El «Macbeth» que tú quieras

Macbeth ya no es un noble escocés del siglo XI, sino una teniente de alcalde interpretada por una Ángela Molina que «solo» retrocede hasta los noventa. Pero es que este «Macbeth» de Matías Umpierrez ni siquiera es una tragedia teatral, es mucho más: «Es un cruce entre el teatro, las artes visuales, el cine y la “performance”», asegura el artista argentino de «Museo de la ficción I. Imperio». Lo que un día escribió Shakespeare ha evolucionado hasta convertirse en una adaptación en forma de videoinstalación con cuatro pantallas enfrentadas en la que los artistas irán interactuando entre ellos.

Pero antes, una sala de espera, un recibidor en el que los intérpretes (Molina, Robert Lepage, Elena Anaya, Chema Tena, Ana Torrent, Adolfo Fernández...) aparecen y desaparecen en unas pantallas verticales. Luego, ya sí, toca pasar a una especie de sala de cine en la que cuatro grandes pantallas (9x5 metros) copan todo el protagonismo. En el centro, los espectadores, que, sin sentarse, deberán elegir a qué lado miran: «Cada uno escoge su propia obra», confiesa una Molina que reconoce haberse sentido «perdida» en el primer momento que se enfrentó a la experiencia. Es la intérprete la que, en boca de Umpierrez, «saca aspectos ocultos del personaje a los que solo ella puede llegar con su sensibilidad». «Ángela descubre cosas que nunca había imaginado en la obra de Shakespeare», añade Torrent.

Esta videoinstalación es la primera de una serie de piezas en las que el argentino reflexiona acerca del proceso de «“museificación” de la ficción y la acción dramática y guardarlo para la posteridad». El trabajo de Umpierrez indaga sobre las modalidades contemporáneas de los vínculos entre el espectador y la ficción. En este marco, sus proyectos transitan las fronteras que suceden entre diferentes artes «activando la dialéctica público-escenario-discurso-escena-territorio», dice. Sus obras han sido presentadas en espacios no convencionales como edificios abandonados, estaciones de tren, fábricas de alimentos, iglesias, bosques o teatros, cines y museos, que incluyen instituciones como el MoMA de Nueva York.