Jan Fabre, a los tribunales por “acoso sexual”

El artista plástico, coreógrafo y director de teatro belga Jan Fabre se someterá a un juicio por “atentado al pudor” y por “acoso sexual en el ámbito laboral”, según ha anunciado la Fiscalía de Amberes y recogen los medios locales. Estas acusaciones no son nuevas, sino que se remontan a 2018, cuando el artista belga, de 62 años, fue denunciado por 20 bailarines y ex colaboradores de su compañía de danza y espectáculos Troubleyn, ubicada en Amberes. La demanda se produjo a través de una carta abierta: se le acusaba de haber sometido a los denunciantes a presión psicológica, humillación e incluso chantaje sexual.

Ahora, tras unos años investigando el caso, la Fiscalía ha tomado la decisión de pasar a los tribunales: Fabre está citado a comparecer por “violencia” y “acoso sexual en el trabajo” contra “12 empleados”, así como “atentado al pudor”, según ha anunciado en un comunicado la Auditoría del Trabajo, departamento de la Fiscalía. Unas humillaciones que, según los firmantes de la carta de 2018, “eran algo cotidiano”. Además, afirmaron que el artista invitaba a algunas personas a su residencia para ensayar, pero en realidad era para insinuarse sexualmente. A algunos incluso se les ofreció una suma sustancial tras estas invitaciones, aseguraron, y los que rechazaban veían esa negativa repercutida en su trabajo.

También alegaron actos de intimidación sexual incluyendo sesiones fotográficas “semisecretas”, donde Fabre ofertaba dinero a los bailarines y les instaba a consumir drogas para “sentirse más libres”. Ante esto, se somete a juicio también por “agresión indecente a una persona”. Si bien una primera audiencia está programada para el 21 de septiembre, el calendario del juicio se fijará tras ella.

Fabre, artista multidisciplinario, dramaturgo, coreógrafo y diseñador, conocido por llevar su arte por toda Europa así como por sus provocativas, controvertidas y eróticas actuaciones, ya se pronunció acerca de estas acusaciones: “Nunca fue mi intención intimidar o lastimar a las personas psicológica o sexualmente”. No obstante, no fue la de 2018 la primera vez que se ha visto en el centro de unas acusaciones, sino que en 2012 ya se vio envuelto en una controversia también en Amberes por maltratar a animales como parte de una actuación.