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Hallan más de 200 tumbas medievales en las obras del nuevo campus de Guadalajara

Además de la necrópolis, también se han descubierto restos de la antigua muralla andalusí de la ciudad
UAH
La Razón

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El nuevo campus de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) está en proceso de levantarse en Guadalajara. No obstante, su proceso de edificación acaba de verse frenado, pues se ha producido un descubrimiento que podría paralizar el proyecto durante un tiempo. Durante las obras, se ha descubierto un cementerio tardomedieval, con más de 200 tumbas identificadas hasta ahora, así como restos de la antigua muralla andalusí de la ciudad. Así, en el futuro campus que se desarrolla desde el pasado mayo, se han producido dos actuaciones arqueológicas de gran relevancia, pues permitirán profundizar en la Guadalajara medieval.
Por un lado, la excavación del cementerio se ha producido en el extremo oeste del campus, junto a la calle Dos de Mayo, bajo dirección de los arqueólogos Ernesto Agustí y Carlos Caballero; mientras que la antigua muralla se ha hallado en la calle Madrid, bajo dirección del arqueólogo Ildefonso Ramírez. Ante esto, según indica la universidad, y con el fin de conservar estos restos, se ha modificado el diseño original del campus: “Los hallazgos se han protegido adecuadamente y la base del vallado vuela sobre la muralla en vez de apoyarse en ella, lo que permitirá acondicionar la zona para exponer los restos”.
Asimismo, explica la UAH que todo cambio será en beneficio del conocimiento de los estudiantes y docentes, pues “se ha modificado el diseño de la reja en el tramo de interés, aumentando su transparencia y flanqueándolo con dos vitrinas que albergarán paneles divulgativos”. Además, una vez finalizado el campus, estos terrenos ocuparán un edificio dedicado a investigación, así como un aparcamiento subterráneo.

Entre los siglos XIV y XV

No se trata, no obstante, de una novedad la existencia de este cementerio, pues ya fue detectado en unos estudios arqueológicos previos al inicio del proyecto. Así, la Viceconsejería de Cultura de Castilla-La Mancha requirió una excavación arqueológica, para que salieran a la luz las sepulturas afectadas por las futuras edificaciones. Si bien hasta ahora se han identificado más de 200 tumbas, los expertos aseguran que se trata de una necrópolis de época bajomedieval, es decir, de en torno a los siglos XIV y XV. Unos enterramientos, además, que ofrecen una variedad de tipologías, de las que destacan unas inhumaciones cubiertas con ladrillo, un tipo de enterramiento, conocido como lucillo, característico de dicha época.
En cuanto al hallazgo de la muralla, se produjo durante la supervisión arqueológica de la cimentación del nuevo vallado del campus, y corresponde al encuentro de la muralla con el torreón sur de la Puerta de la Alcallería. Si bien existe constancia de la apertura de una puerta en 1550, desde la Universidad suponen que tiene un claro origen andalusí, pues se trata de un muro de mampostería de cal y canto, con tizones verticales y un grosor de cerca de dos metros.