Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

Cuatro años de cárcel para el dueño de una galería por robar una escultura barroca

La Audiencia de Granada le ha condenado por aprovecharse de un encargo de restauración para apropiarse de la obra, de José de Mora y propiedad de un convento
Imagen del Convento de los Ángeles de Granada
Imagen del Convento de los Ángeles de GranadaGoogle Maps
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Creada:

Última actualización:

La Audiencia de Granada ha condenado a cuatro años de cárcel al dueño de una galería de arte que aprovechó un encargo de restauración para apropiarse de una escultura de José de Mora, una obra barroca propiedad de un convento de Granada que vendió a un especialista, absuelto del delito de receptación. La sentencia, contra la que cabe recurso y a la que ha tenido acceso EFE, considera probado que el contacto de las monjas para restaurar la imagen cometió un delito de apropiación indebida en su modalidad agravada, ya que la talla barroca está protegida como bien de Patrimonio Histórico. La pena responde además al valor de la obra, tasada por encima de los 250.000 euros.
La misma sentencia ha absuelto al anticuario acusado de comprar esa obra robada e intentar venderla en una feria de Nueva York por 350.000 euros. Los hechos se remontan a abril de 2018, cuando las monjas clarisas del convento Nuestra Señora de los Ángeles del Realejo, en Granada, encargaron al condenado la restauración de una de sus obras de arte. El dueño de la galería de arte aseguró durante el juicio celebrado en septiembre, que no existió ningún encargo de restauración, sino que él compró a las monjas esa pieza y otras, lotes que adquirió por 10.000 euros que pagó al contado, en una operación que se cerró sin documento alguno.
"Me gustó y la compré, y luego me enteré que era buena", aseguró durante el juicio, pese a que la testifical de las monjas y la pericial del caso demostró que el condenado entregó a las monjas una falsificación de la talla, además de baja calidad, por lo que la pieza no constaba como robada. Tras llevarse la Santa Margarita a su taller, se la vendió al anticuario ahora absuelto, que pagó por la pieza 90.000 euros y trató después de venderla en Nueva York.
La Fiscalía había solicitado inicialmente una condena a cinco años de cárcel para el responsable de sustraer la pieza, condenado también a pagar una multa de 3.600 euros y la mitad de las costas procesales.

Archivado en: