Museo del Prado

Josefa del Águila se queda en el Prado

El retrato realizado por Federico de Madrazo «Josefa del Águila Ceballos, luego marquesa de Espeja» fue adquirido por la empresaria y coleccionista Alicia Koplowitz para donarlo a la pinacoteca con motivo del bicentenario que se conmemora en 2019

Presentación del cuadro de Federico de Madrazo "Josefa del Águila Ceballos, luego marquesa de Espeja"que Alicia Koplowitz adquirió para donarlo a Museo Nacional del Prado/ Foto: Efe
Presentación del cuadro de Federico de Madrazo "Josefa del Águila Ceballos, luego marquesa de Espeja"que Alicia Koplowitz adquirió para donarlo a Museo Nacional del Prado/ Foto: Efelarazon

El Museo del Prado expone desde hoy el cuadro de Federico de Madrazo “Josefa del Águila Ceballos, luego marquesa de Espeja”, en la sala 62 B del edificio Villanueva por donación de Alicia Koplowitz. En conmemoración del bicentenario del museo, la empresaria, coleccionista y miembro del patronato de la pinacoteca, adquirió esta obra para donarla al museo, donde asegura que “encaja perfectamente”.

En la presentación del cuadro, el director del museo Miguel Falomir ha agradecido el “regalo” de Koplowitz a la colección, asegurando que “una donación llama a la otra” y por ello confía en que haya más iniciativas de este tipo ante el bicentenario del año próximo del Museo del Prado. Dos son los requisitos que Falomir ha visto suficientes para incorporar el cuadro de Madrazo en las galerías del museo: su extraordinaria calidad y su gran estado de conservación.

El cuadro lo realizó el pintor en la década de 1850, cuando la retratada, doña Josefa del Águila y Ceballos, tenía 26 años. Esposa de Jose María Narváez, II vizconde de Aliatar y años después II duque de Valencia, aparece en el lienzo como un símbolo de elegancia basado en un tratamiento de gran calidad en el vestido de encaje, el chal bordado y el tocado de plumas. El Prado no tenía un retrato femenino de cuerpo entero en exterior de esta época, por lo que ha sido, en palabras del director del museo, una “doble muestra de generosidad” hacia el público en general y hacia el Prado.

Federico de Madrazo fue un destacado retratista español de la década de 1850 y Almudena Ros, conservadora de la colección de Alicia Koplowitz, afirma que este boceto lo realizó en “sus mejores años”. Javier Bravo, jefe de conservación de pintura del siglo XX del museo, lo ha calificado de “sobresaliente” y ha recalcado que no existe nada equiparable al trabajo retratista de Madrazo en su época.

“Esperemos que sea un estímulo para que las donaciones al museo cundan”, coincide José Pedro Pérez-Llorca, presidente del Patronato, con el director del museo. A partir de hoy esperan conseguir más incorporaciones de este tipo en miras a la celebración del bicentenario del museo en 2019 y al enriquecimiento del mismo.