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Robos

Unos ladrones robaron otro museo en Francia horas después del asalto al Louvre: nadie se dio cuenta hasta dos días después

El asalto, valorado en más de 90.000 euros, pasó inadvertido durante dos días hasta que los trabajadores descubrieron una vitrina forzada

Policía en Francia
Policía en FranciaLa Razón

Apenas unas horas después del espectacular robo de joyas en el Museo del Louvre, otro museo francés fue víctima de un asalto. Unos ladrones sustrajeron unas 2.000 monedas de oro y plata, fechadas entre 1790 y 1840, de la Maison des Lumières Denis Diderot, en la localidad de Langres, según informaron medios como BBC, USA Today y The Sun. El valor estimado del material robado supera los 90.000 euros.

El robo tuvo lugar el 19 de octubre, pero pasó desapercibido durante dos días, ya que el museo permanecía cerrado al público. Los trabajadores descubrieron lo ocurrido el 21 de octubre, cuando al llegar a su puesto advirtieron que una vitrina había sido forzada. Las autoridades locales explicaron en un comunicado que el robo se ejecutó con “gran pericia y precisión”.

Las monedas sustraídas, descubiertas durante unas obras de renovación en 2011, formaban parte de una colección dedicada al filósofo y enciclopedista Denis Diderot, figura clave de la Ilustración francesa. El museo, especializado en su obra y legado, ha sido cerrado temporalmente mientras continúa la investigación policial.

Coincidencia temporal con el robo en el Museo del Louvre

Por el momento, las autoridades no han establecido ningún vínculo entre este robo y el asalto ocurrido la misma noche en el Museo del Louvre, en París. En ese caso, cuatro individuos armados irrumpieron en el edificio tras forzar una ventana con un camión dotado de un brazo mecánico, llevándose joyas valoradas en más de 100 millones de dólares.

Según el Ministerio de Cultura francés, entre las piezas sustraídas del Louvre figuran una tiara y joyas con zafiros de las reinas María Amelia y Hortensia, además de un conjunto de esmeraldas perteneciente a la emperatriz María Luisa, segunda esposa de Napoleón Bonaparte, y un broche conocido como el broche relicario.

Fuentes expertas citadas por la BBC advirtieron que, si no se recuperan las piezas en los días inmediatos al robo, la probabilidad de localizarlas disminuye drásticamente. Las autoridades mantienen abiertas ambas investigaciones y han reforzado la seguridad en varios museos nacionales ante la posibilidad de otros intentos de robo de patrimonio histórico.