Cerrar los ojos de Proust cuesta más de 4.000 euros

Marcel Proust sigue siendo, a los cien años de su muerte, uno de los nombres más queridos y buscados de las letras francesas. Buena prueba de ello es la subasta que tuvo lugar ayer en la sede de Sotheby’s en París y que tuvo al autor de «En busca del tiempo perdido» como uno de sus principales protagonistas, en algún caso con inesperados resultados.

Una de las piezas estrella fue una pequeña fotografía de Marcel Proust, una de las últimas que se realizó al escritor. La imagen fue tomada entre el 18 y el 24 de mayo de 1921 cuando tuvo lugar una exposición dedicada a los pintores holandeses en el Jeu de Paume. Proust, ya algo delicado de salud, acudió a la muestra acompañado del novelista y crítico de arte Jean-Louis Vaudoyer. De ese momento es esta imagen que muestra a Marcel Proust elegante, descansando con los ojos cerrados en el Jardín de las Tullerías. La imagen, que fue conservada por su hermano Robert en un sobre de luto que tituló « Pequeña foto de Marcel». El precio de salida de la fotografía era de 1.000 euros y se esperaba que llegara a los 1.500, aunque finalmente se pagaron 4.064 euros.

Otra curiosidad fue una caja de juego de mesa, con compartimentos, varias fichas y que Proust entregó a Céleste Albaret, su fiel criada y autora de un imprescindible libro de memorias sobre su vida cuidando al gran escritor hasta literalmente el final.

Vayamos a los manuscritos que fueron uno de los puntos fuertes de esta subasta en Sotheby’s. Uno de ellos fue un sobre repleto de anotaciones de un Proust que escribe en él un pasaje del final de «Un amor de Swann», primera entrega del ciclo «En busca del tiempo perdido».

Otra sorpresa fue una carta inédita de Proust al también escritor Lucien Daudet, una de las grandes relaciones amorosas del novelista. La nota dice, entre otras cosas, que «iba a tu casa esta noche cuando supe que Reynaldo se había acostado anoche con angina y 39 de fiebre y fui a su casa. Le bajó la fiebre esta noche pero todavía está muy mal y se queda en la cama. Y como parece que puede ser contagioso mejor no nos vea mañana... En cualquier caso mándame una nota si no vienes, no telegramas caros, sino una carta detallada». Proust se define al final de la misiva como «rata».

El compositor francés de origen venezolano Reynaldo Hahn fue otra de las obsesiones amorosas de Marcel. Primero amante y luego confidente, Hahn es un nombre muy importante en la biografía del escritor. En la subasta parisina aparecieron algunas muestras de lo que fue aquella relación, como lo demuestra un ejemplar de la partitura «Offrande», original de Hahn a partir de los versos de Verlaine. La copia que Hahn regaló a Proust fue rematada en 3.556 euros.

En la misma subasta, además de Proust, el otro gran protagonista fue Hergé, con la venta de algunos originales siendo la estrella un dibujo en el que Tintín aparece acompañado de Milú y del profesor Tornasol que fue adjudicado en 9.525 euros, así como otro con los traviesos Quique y Flupi que llegó a unos imponentes 24.130 euros.