Chiquito, de la pradera al cosmos

El libro “Las legendarias aventuras de Chiquito: una biografía ilustrada” (Temas de hoy), de Sergio Mora, refleja la vida del humorista a partir de anécdotas, ilustraciones y, cómo no, humor.

Se trata de un juego. De adivinar qué es mito o leyenda. Qué es cierto y qué no. Y es el lector el que tiene que desvelar esas incógnitas. Eso sí, de lo que no hay duda es que el protagonista es conocido por todos: Chiquito de la Calzada. Según Sergio Mora, pintor, ilustrador e “historietista” -así se le define en su descripción-, es “el personaje que todos necesitábamos, con un alma que transmite respeto, cariño y humor”. Comenta el artista que, desde que se le metió en la cabeza, no lo pudo dejar hasta llevar a cabo “Las legendarias aventuras de Chiquito: una biografía ilustrada” (Temas de hoy), un libro que, basado en hechos reales, recoge las vivencias del humorista con toques de imaginación y desde el punto de vista no de un experto, sino de un mero admirador. Entre lo real y lo inventado, recordamos en estas páginas a Chiquito en sus movimientos, en sus gestos, sonidos y saltos, en su peculiar “moonwalk” y su capacidad de hacer sonreír hasta al más serio. “Lo he presentado desde mi visión particular y le he aportado mi lenguaje como dibujante”, explica Mora, “pero Chiquito es una pieza única: es muy complicado captarlo y he intentado reflejarlo en mis imágenes”. Puede que tal grado de dificultad nazca de su característica naturalidad y del éxito que alcanzó durante su aventurera vida.

Sergio Mora no sabría elegir un chiste de Chiquito como preferido, porque “es una cuestión del cómo los contaba, cosa que me parecía alucinante”. De hecho, asegura que si el humorista naciese ahora, “pese a todo lo políticamente correcto que existe”, gracias a su manera de hablar y a su actitud “tendría el mismo éxito y seguramente habría derrumbado dichos prejuicios de la actualidad”, afirma el ilustrador. Un humor especial y único que se traslada a las historias recogidas en el libro: desde una borrachera con Steven Spielberg hasta un tablao flamenco en Japón. Todo ello acompañado de “Arito Katana”, una especie de alter ego de Mora al que creó para darle vida como narrador, no solo “porque no tengo trayectoria como escritor”, sino también como “una forma de dar voz a Chiquito tal cual era”. Y, para ello, entre páginas, dibujos y colores, aparecen pequeñas descripciones de sus vivencias en el país asiático, en Torremolinos y sus experiencias en la Movida madrileña alimentadas de grabaciones transcritas del propio Chiquito y extraídas de entrevistas que realizó a lo largo de su vida.

La obra, presentada en la ciudad natal del humorista, Málaga, es un homenaje de Mora y una forma de recordarlo y representarlo como persona. Para ello, el autor utiliza un eje visual: el cosmos. “Al principio a mucha gente le podría parecer Chiquito un personaje extraño”, explica, “pero a la vez fue alguien que se metió en el corazón de todo el mundo”. Es ese contraste entre una persona de otro mundo pero a la vez que conectaba profundamente con todos lo que hizo que Mora pensara en el cosmos. “Porque a todos nos hacía reír instintivamente, era algo del alma y todos formamos parte del universo, de ahí no hay escapatoria”, confiesa.

El ilustrador ganó en 2016 un Grammy Latino al mejor diseño por “El poeta Halley”, ilustración de la portada del disco homónimo de Love of Lesbian. Además, ha trabajado con diseñadores como Alessandro Michele y Philippe Starck e ilustrado diferentes libros. Ahora, con su experiencia, se lanza a una nueva aventura de la mano de Chiquito con la sensación, añade, de que seguramente se le escapen muchas cosas, pero con la tranquilidad de haber trasladado a imágenes y palabras el lado más divertido y cercano del humorista. Y, si lo tuviera delante, ¿qué le diría? “Que es un pata negra y tan majo que quita el sentío”, concluye Mora.