Entrevista

Carla Simón: «El tema de la memoria familiar me atrae porque carezco de ella»

Carla Simón presenta en Venecia el corto «Carta a mi madre para mi hijo», donde habla de la maternidad

Carla Simón se alzó con el Oso de Oro de la Berlinale de 2022 por «Alcarràs»
Carla Simón se alzó con el Oso de Oro de la Berlinale de 2022 por «Alcarràs»Brigitte Lacombe

A pocos metros de donde se celebra esta entrevista, en una villa del Lido veneciano, la pareja de Carla Simón pasea en brazos a su hijo Manel, de dos meses y medio. Aún no lo sabe, pero es el destinatario de «Carta a mi madre para mi hijo», el corto que la directora catalana ha rodado «in extremis» bajo el patrocinio de Miu Miu, la marca de moda que, desde 2011, presenta sus «Women’s Tales» en la sección paralela Venice Days. Simón se une así a un proyecto que cuenta con trabajos de cineastas tan estimulantes como Lucrecia Martel, Agnès Vardà, Naomi Kawase o Lynne Ramsay.

«Cuando me lo ofrecieron estaba en plena promoción de “Alcarràs”, y era el peor momento para enfrentarse a una propuesta así, porque estás muy poco conectada contigo misma. Escribí tres cortos, y este es el que me parecía que tenía más sentido, porque era el más personal. Estaba embarazada, pensaba mucho en mi madre biológica, en cómo le iba a contar a mi hijo mi historia…». No es la primera vez que Simón se acerca a la figura de Neus Pipó, que murió de sida cuando ella era niña. En cortos como «Llacunes» se encuentra el germen de esta hermosa fábula que imagina las tres edades de la vida de su madre bajo el influjo de una conmovedora canción de Lole y Manuel, y que se aparta deliberadamente del registro naturalista de «Verano 1993» y «Alcarràs» para, por un lado, entrenar el músculo de la poesía de verso libre, con sus cruces de tiempos narrativos e imágenes de distintos formatos y, por otro, invocar al fantasma materno para conectarlo con su propia maternidad. «El tema de la memoria familiar me preocupa porque carezco de ella», explica Simón. «Mis padres murieron cuando era pequeña, y hay una parte de mi vida que es un vacío. A veces familiares cercanos me cuentan cosas que no encajan, porque la memoria es muy selectiva y en cada relato cada uno es protagonista de su propia historia. Necesitaba inventar ese vacío, rellenarlo para definirme un poco, y de ahí surge este cuento».

Carla Simón: "La agricultura familiar es cada vez menos sostenible"
Carla Simón: "La agricultura familiar es cada vez menos sostenible"MARISCALAgencia EFE

Un cuento que, claro, remata su fascinación por exorcizar el espectro de esa madre que ahora toma vida propia no solo en la ficción sino en su manera de enfrentarse a la maternidad. «Por ejemplo, mi madre no pudo darme el pecho. Pues ha sido una de mis obsesiones. Por mucho que me costara, y te prometo que no ha sido fácil, no había manera de sacarme esa idea de la cabeza. Y luego me di cuenta de que hasta eso tenía que ver con mi madre».

Dejar huella

En el corto Simón confiesa: «Creo que hago cine porque no quiero morir». ¿Filmar significa echar un pulso con la muerte? «Cuando preparaba “Estiu 1993″ leí que los niños que están cerca de la muerte son más creativos por esa necesidad de dejar huella y me identifiqué con eso. El arte es lo que perdura». De momento, Simón no puede quejarse de sus muescas artísticas. El éxito de público y crítica de «Alcarràs», el Oso de Oro en Berlín, formar parte de la terna de nominadas por la Academia para el Oscar… ¿Cómo ha gestionado los triunfos de «Alcarràs»? «Con la productora, María Zamora, pensábamos que la iba a ver menos gente que “Verano, 1993″, y te das cuenta de que no hay recetas. Lo he vivido con una calma serena, porque estaba con el embarazo, el parto, el postparto… Es decir, como algo precioso que hay que celebrar, pero que no es lo más importante en mi vida en este momento».