Nueve años después de su estreno,Ben Affleck vuelve a ponerse el traje de Christian Wolff, aquel autista obseso de los números a los que concede más relevancia que a las personas.

Bill Dubuque, el creador de la serie de Netflix «Ozark», dibuja de nuevo un panorama extremo para Wolff, quien habrá de recurrir a su distanciado y letal hermano Brax (Jon Bernthal) para resolver «un asuntillo». Bajo la dirección de nuevo de Gavin O’Connor, el contable Affleck junto a la subdirectora del Tesoro de Estados Unidos Marybeth Medina (encarnada nuevamente por Cynthia Addai-Robinson) se convierten en objetivo de una despiadada red de asesinos que no se detendrán ante nada para mantener sus secretos enterrados.

Esta segunda parte del thriller extremadamente violento y hasta disparatado recibió el Premio del Público el pasado mes de marzo en el Festival SXSW (South by Southwest), celebrado en Austin (Texas). Una secuela que mejora la ya aceptable primera película y que promete continuar.

En septiembre de 2021, el director O’Connor reveló planes para expandir «El contable» a una trilogía de películas. Con la producción programada para completarse con la segunda entrega, el cineasta categorizó la tercera película como una cinta de amigos; llamando al proyecto «Rain Man con esteroides», en alusión al mítico personaje interpretado porDustin Hoffman.