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Entrevista

Craig Gillespie: "El sueño americano está trucado"

El director estrena "Golpe a Wall Street", protagonizada por Paul Dano, sobre el escándalo financiero de GameStop en Reddit

Craig Gillespie dirige a Paul Dano en "Golpe a Wall Street", sobre el escándalo de GameStop
Craig Gillespie dirige a Paul Dano en "Golpe a Wall Street", sobre el escándalo de GameStopDeAPlaneta / AG

Bajo una boina y un impecable traje pardo a medida, tan elegante en su despliegue ornamental como en su cine, el director Craig Gillespie cuenta a LA RAZÓN que no le puede provocar más que repulsión todo lo que tenga que ver con la bolsa y las inversiones. «Si fuera por mí, ni me habría enterado de qué demonios ocurrió, pero por suerte tengo dos hijos, uno de ellos con 24 años. Durante la pandemia, estaba viviendo con nosotros en casa y estaba enganchado al foro en el que ocurrió todo», explica el responsable de «Golpe a Wall Street», adaptación del libro «La red antisocial» de Ben Mezrich y una explicación en clave pop del escándalo de GameStop que llega ahora a los cines españoles.

Para entender qué ocurrió, se hace necesario explicar primero el fenómeno de Reddit: constituido como un foro de foros, donde hay lugar para fans de un videojuego concreto de los noventa o de la filia sexual (legal) más extraña que puedan ustedes imaginar, este sitio de Internet se ha convertido en parada obligatoria para los micro-nichos y, por tanto, de sus frikis asociados. Uno de estos nichos era «Wall Street Bets», en el que aficionados e inversores «amateur» se la jugaban con pequeñas cantidades intentando predecir el próximo gran pelotazo en bolsa. La gracia no estaba tanto en la ganancia como en la conversación, en el poder de influencia sobre otros usuarios aunque solo fuera por las risas.

Un fotograma de "Golpe a Wall Street"
Un fotograma de "Golpe a Wall Street"Imdb

Prometeo de los felinos

A ese dinero, volátil y miedoso pero suculento de igual forma, la industria inversora le llama «dinero de tontos» («Dumb Money» en inglés y el título original de la película). «Cada ciertas horas, bajaba las escaleras corriendo y nos contaba las actualizaciones. ¡Ha tuiteado Elon Musk! ¡Seguimos subiendo!», explica Gillespie sobre la inversión de su propio hijo, uno más de los miles de seguidores de Keith Gill. ¿Quién es Keith Gill? Interpretado en el filme por un siempre honesto Paul Dano, se trata del usuario de Reddit que descubrió que los fondos buitre estaban apostando a la baja contra GameStop, una mítica cadena de tiendas de videojuegos, para quedarse con sus migajas cuando quebrara. Esta especie de Prometeo de los felinos, que aparecía en sus vídeos de consejos financieros siempre con camisetas de gatos, no solo destapó el fraude alegal del movimiento, si no que también fue capaz de poner contra las cuerdas a Wall Street convenciendo a otros usuarios de que compraran acciones de la empresa y no las vendieran, hundiendo el valor de las apuestas de desmantelamiento. Entre el invierno de 2020 y la primavera de 2021, hasta ocho millones de personas invirtieron pequeñas cantidades en GameStop, haciendo que sus ganancias exponenciales aumentaran día a día a costa de las de los fondos buitre. Era una carrera contra el tiempo: ¿Quién se iba a rendir antes? ¿Los empresarios «palmando» millones cada hora o un montón de variopintos usuarios sin nada que perder?

 

Pero, ¿cómo se explica todo esto sin perder al espectador por el camino? Es ahí donde entra en juego el ritmo orquestal que caracteriza al cine del director de «Yo, Tonya» (2017) y «Cruella» (2021): «Para mí, más que el viaje económico, lo importante era el viaje emocional. Las sensaciones de duda, euforia y rabia, frustración, por la que pasó toda esta gente. Fue en posproducción cuando realmente trabajamos en la explicación, sumando memes, sumando cortes reales de informativos. Teníamos a un equipo entero trabajando solo en documentación real», apunta Gillespie, sobre un filme construido a la contra de películas como «La gran apuesta» (2015). Y sigue, sobre la muerte del sueño americano que materializa su último trabajo: «El sueño americano tiene truco, está trucado. El sueño americano es a lo que todo el mundo aspira porque así lo define el sistema capitalista. Pero ese todo el mundo es extremadamente invidualista. Cuando un estadounidense ve a alguien poderoso, quiere convertirse en él, aspira a ser él. Y eso no pasa en otras partes del mundo. Creo que fuera la gente se cuestiona mucho más las cosas, de dónde viene el dinero, por ejemplo. Me gustaba explorar eso en la película, cómo podíamos deconstruir el sueño americano a la vez que jugábamos con personajes que querían hacerse ricos», completa.

Todas las caras del esperpento

Y así, «Golpe a Wall Street» nos presenta todas las caras del esperpento: desde la enfermera que no puede llegar a fin de mes y ve en la arriesgada apuesta una salida a sus problemas (America Ferrara), hasta el más pudiente de los inversores, viendo cómo la broma infinita de Gill le va costando varios millones de dólares al día (Seth Rogen). «Quería ser veraz. Quería que el retrato fuera fiel a lo que ocurrió y que nadie pudiera acusar a la película de capciosa. Eso pasa también por reflejar la cultura tan agresiva que se da en sitios como Reddit. Pasó con el antisemitismo, cuando muchos de los usuarios señalaban a los dueños de los fondos buitre por ser judíos, y así lo hemos reflejado en la película. En el mismo foro se juntaba gente con intenciones muy distintas, desde los que lo veían como un pasatiempo a quienes planeaban pagar con el dinero ganado sus deudas de crédito universitario», añade orgulloso del resultado Gillespie.

El estereotipo perfecto del friki blanco

Aunque el actor Paul Dano (a la izda.) lleva unos cuantos años intentando separarse del estereotipo «incel» y friki blanco de Internet que lleva por rostro -en interpretaciones magníficas como en la última película de Steven Spielberg, «The Fabelmans»-, lo cierto es que el papel le venía como anillo al dedo teniendo en cuenta el aspecto de Keith Gill (arriba), el inversor amateur al que da vida. Tras saltar a la fama internacional con «Pequeña Miss Sunshine» (2006) y ser el hijo de todo un Daniel Day-Lewis en «Pozos de ambición (2007), Dano no pudo resistirse por lo ejemplar del asunto para con la sociedad estadounidense: «Fue extremadamente fácil convencerle para el papel. En cuanto vi la cara de Gill, sabía que tenía que ser él. Y, para mi desgracia, ni siquiera era consciente del registro de Paul (Dano). Un buen amigo me recomendó que viera ‘‘Swiss Army Man’’, y eso lo cambió todo. Tenía más ganas aún de que él fuera nuestro protagonista», explica emocionado Gillespie, sobre una película en la que Dano se ve forzado a arrastrar a un cadáver con flatulencias interpretado por Daniel Radcliffe («Harry Potter»). Casualidades aparte, «Swiss Army Man» (2016) también fue el primer largometraje de Daniel Kwan y Daniel Scheinert, flamantes ganadores del Oscar por «Todo a la vez en todas partes» (2022).

Gran parte del éxito de la película, más allá del carisma de secundarios de lujo como Pete Davidson, Nick Offerman o Sebastian Stan, pasa también por el cómo. Más que como a un Robin Hood moderno, a Gillespie le interesa el retrato de su protagonista como un hombre común reconvertido en líder de masas. Y eso, además de con un guion endiabladamente entretenido, lo consigue con una selección musical capaz de enchufar a cualquiera, sintetizando a través del rap de Megan Thee Stalion, Cardi B o Kendrick Lamar la cultura tóxica de lo financiero, relacionando el sexo con la dominación y lo explícito con la victoria sobre el rival: «En esta película quise trabajar con Kirk Baxter, que es el montador habitual de David Fincher. Él supo hacer que la película respirase esa cultura rápida, violenta y agresiva de Wall Street. Había que montar la película como una olla a presión, por eso creo que es el trabajo en el que más tomas encadenadas hemos hecho. Ese hueco, ese ritmo, era para las canciones, para que entraran en los momentos dramáticos clave», completa Gillespie, por ejemplo, sobre el glorioso uso que hace aquí de «WAP» («¡Estaba ya en el guion!», explica jocoso el director), canción en la que las raperas mencionadas describen sus genitales, para empezar a narrar el descalabro.

Más seria de lo que podría aparentar, pero un paso más en la madurez de un director camino de la consagración, «Golpe a Wall Street» es la farsa que anticipó la tragedia de «La gran apuesta», un producto descacharrante sobre Estados Unidos como estado fallido y una descripción matemática sobre la cultura de Internet. Y, ya que Gillespie ha decidido volcarse en lo real, tras el retrato de la patinadora «redneck» que le llevó a los Oscars (y a Margot Robbie al prestigio), era obligatorio preguntarle a su paso por San Sebastián por «Pam y Tommy», serie sobre el escándalo de la cinta sexual de Pamela Anderson. Pero más obligatorio era aún preguntarle por «Pamela. Una historia de amor», el documental de Netflix en el que veíamos cómo Anderson recibía la noticia de la serie con un feroz ataque de ansiedad: «Ni siquiera puedo imaginarme cómo lo pasó. No me puedo poner en su lugar. Y entiendo la reacción, pero nuestra idea siempre fue la de cambiar la narrativa, la de dar a entender que ella fue una víctima de la relación entre la sociedad y sus medios. Esa era nuestra intención, y creo que la serie ha sido valorada positivamente por eso», se despide el realizador.