Crítica de "Disco, Ibiza, Locomía": las hombreras del dragón ★★★

Director: Kike Maíllo. Guion: Marta Libertad, Kike Maíllo. Intérpretes: Jaime Lorente, Alberto Ammann, Blanca Suárez, Alejandro Speitzer, Iván Pellicer. Música: Camilla Uboldi. España, 2024. Duración: 104 minutos. Drama/Biopic.

Los 80 dieron para mucho, y para más. Todo era excesivo durante aquellos años, las hombreras, el maquillaje, los flequillos, las melenas, el uso de la laca Nelly (era tan barata)... No, España ni soñó siquiera antes con La Movida. Y la historia no solo estallaba en Madrid, Ibiza también se las traía. A mediados de esa década, varios jóvenes liderados por el promiscuo y desvergonzadamente libre Xavi Font (Jaime Lorente) llegan a la isla para dedicarse al mundo de la moda. Sin un duro en los bolsillos y ganas de juerga y sexo permanentes, consiguieron un trabajo como bailarines en la mítica discoteca Ku, donde los descubrirá el productor José Luis Gil (Alberto Ammann), un magnate de la industria musical que se las sabía todas y buscaba lanzar un nuevo grupo. Pero, claro, estos chicos (entre los que estaba también una mujer, Lurdes Iribar, que encarna, y muy bien, Blanca Suárez) no tenían ni puñetera idea de cantar, solo alcanzaban a menear con gracia enormes abanicos encima de un plató enfundados en trajes carnavalescos. Y, de la noche a la mañana, el milagro se produce, y Locomía no solo triunfa en España, también llenan estadios en Latinoamérica hasta que estallaron los problemas y las demandas y todo se fue al cuerno. Divertida, lisérgica y lógicamente horterilla, además del auge y caída de la banda nos encontramos también con el tributo a una generación que decidía por fin salir de un profundo armario ropero. Y moviendo con descaro y orgullo los inmensos pericones.

Lo mejor: es una película muy fresca, descarada y divertida; un biopic, en resumen, diferente

Lo peor: su un tanto atropellado tramo final, cuando comienzan los problemas en el grupo