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Hallazgo

Encuentran un vals desconocido de Chopin en la bóveda de una biblioteca

La partitura, escrita hace casi 200 años y hallada en el Museo Morgan de Nueva York, se ha atribuido al compositor polaco tras ser sometida a un análisis

Retrato de Frédéric Chopin larazon

Un vals desconocido de Chopin, que fue escrito hace casi 200 años, ha sido descubierto de una curiosa manera: se ha encontrado en la bóveda de la Biblioteca y Museo Morgan de Nueva York. La partitura aparece en una tarjeta que lleva el nombre escrito a mano de Frédéric Chopin, y fue hallada por un curador del museo la pasada primavera, según informó este domingo "The New York Times", medio que se ha encargado de difundir la composición.

“Pensé: ‘¿Qué está pasando aquí? ¿Qué podría ser esto?’ No reconocí la música”, explicó el curador Robinson McClellan al citado medio. Al principio, y tras fotografiar la partitura y tocarla en un piano de su casa, el estudioso no estaba seguro de que la pieza fuera realmente de Chopin. Pero lo sometió a un análisis y, de la mano de un académico de la Universidad de Pensilvania, experto en Chopin, se analizó la tinta y el papel y se concluyó que el hallazgo era una auténtica pieza del compositor. Asimismo, se encontró que la caligrafía coincidía con la del músico polaco, incluida la reproducción de un símbolo de clave de fa estilizado, así como garabatos característicos del compositor.

Escepticismo

Generalmente, aquellos informes sobre obras maestras descubiertas o desenterradas son recibidos con escepticismo en el campo de la música clásica. Esto se debe a que figuran antecedentes de numerosas falsificaciones, lo que hace que los expertos en este arte ya no se fíen a la primera de cambio. En el caso de Chopin, que murió en 1849 a los 39 años, se han hallado pocas obras suyas recientemente. Si bien es una de las figuras más queridas de la música (su corazón, conservado en un frasco de alcohol, se conserva en una iglesia de Varsovia), fue menos prolífico que otros compositores: escribió unas 250 piezas, casi todas para piano solo.

El museo cree que esta partitura nueva data de entre 1830 y 1835, cuando Chopin tenía poco más de 20 años. La melodía presenta una apertura austera y fue descrita por el pianista Lang Lang como una melodía que contiene “una oscuridad dramática que se transforma en algo positivo”.