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No fue una simple gripe: la plaga de Justiniano pudo haber afectado a Inglaterra antes de llegar a Constantinopla

Estudios revelan que la primera plaga bubónica conocida en la historia de Eurasia occidental sí fue en realidad un acontecimiento de extrema gravedad y cuestiona lo afirmado hasta ahora por los investigadores

Emperador Justiniano
Emperador JustinianoPETAR MILOEVICPETAR MILOEVIC

Se conoce como plaga de Justiniano al primer brote de plaga bubónica del que se tiene constancia en la historia de Eurasia occidental y golpeó al mundo mediterráneo cuando el emperador Justiniano intentaba restaurar el poder imperial romano. Ahora, nuevos estudios basados en textos antiguos y descubrimientos genéticos recientes argumentan que los escépticos de la plaga se equivocan al subestimar el impacto devastador que tuvo la peste bubónica en los siglos VI-VIII d.C. El mismo estudio además sugiere que pudo haber llegado a Inglaterra antes de su primer caso registrado en el Mediterráneo a través de una ruta actualmente desconocida.

Durante décadas, han sido numerosos los historiadores que han discutido sobre la letalidad de la enfermedad, su impacto social y económico, y las rutas por las que se extendió. En 2019-2020, varios estudios esgrimieron que se había exagerado enormemente el impacto de la plaga de Justiniano y la describieron como una “pandemia intrascendente”. Incluso, en un artículo escrito justo antes del surgimiento del COVID-19, dos investigadores llegaron a señalar que la plaga de Justiniano era parecida a nuestros brotes de gripe.

Fue el profesor Peter Sarris, historiador en Cambridge, quien ha revelado en un nuevo estudio publicado en el diario académico “Past & Present” que los estudios realizados previamente ignoraron o restaron importancia a los nuevos hallazgos genéticos. El profesor señaló: “Algunos historiadores siguen siendo profundamente hostiles a considerar que factores externos como las enfermedades tienen un impacto importante en el desarrollo de la sociedad humana, y el ‘escepticismo de la plaga’ ha recibido mucha atención en los últimos años”.

Rápidos avances en genómica también han permitido a los arqueólogos y científicos genéticos descubrir rastros del ADN antiguo de Yersinia pestis en restos esqueléticos de la Alta Edad Media en Inglaterra. En 2018, un estudio de ADN basado en restos encontrados en un antiguo cementerio anglosajón conocido como Edix Hill en Cambridgeshire reveló que muchos de los enterrados en dicho lugar habían muerto como causa de la enfermedad.

La plaga pudo haber llegado al Mediterráneo a través del Mar Rojo y quizás a Inglaterra a través del Báltico y Escandinavia, y desde allí a varias partes del continente. El estudio subraya el hecho de que, a pesar de ser llamado la plaga de Justiniano, “nunca fue un fenómeno puramente o incluso principalmente romano” y, como han demostrado los recientes descubrimientos genéticos, llegó a sitios remotos y rurales como Edix Hill, así como a ciudades densamente pobladas.