Influencer francesa acusada de insultar y amenazar a dos niñas menores marroquíes
El incidente ocurrió en un hotel de Marrakech, en medio de un gran alboroto
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Una influencer francesa se enfrenta a cargos por insultar y amenazar a dos adolescentes en Marruecos. Se trata, informa Nador City, de Samantha Jacquelinet, cuyo nombre real es Samantha Peyton. El incidente ocurrió el viernes por la tarde en un hotel de Marrakech, donde provocó una ira generalizada.
Samantha habría interrumpido a dos niñas de 12 años mientras hablaban, irrumpiendo en la conversación con extrema ira. La influencer agarró el teléfono de una de ellas y comenzó a buscar en su contenido, mientras profería insultos y amenazas. Incluso, grabó la escena y la publicó en sus cuentas de redes sociales sin obtener su permiso previo.
Una de las adolescentes explicó que fue sometida a un torrente de insultos por parte de Samantha, "en los términos más horribles y que sus insultos se extendieron para incluir a sus padres". Las cosas empeoraron tras la intervención de la madre de una de las niñas, quien tomó la iniciativa de informar a las autoridades, lo que provocó que Samantha huyera del lugar.
En su respuesta a estas acusaciones, Samantha Jacklint confirmó a la policía que había estado bajo la influencia de drogas y que había sido agredida el día anterior, lo que había afectado enormemente a su comportamiento. Insistió en las redes sociales en que las dos niñas estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado, negando los cargos en su contra de amenazarlas o agredirlas físicamente.
“No amenacé a las niñas de 12 años como algunas personas piensan, y no hice cosas así, no las toqué ni las golpeé. La madre fue quien me jaló el cabello. Las únicas veces que tuve contacto con otras personas fue para escapar", aseguró la influencer en sus redes.
A raíz de estos hechos, las madres de las dos niñas presentaron cuatro denuncias oficiales en Marruecos y también están estudiando la posibilidad de demandar a Samantha Jacquelinet en Francia. "Este caso provocó un estado de ira entre el público, alimentado por testimonios y videos que se difundieron ampliamente en las redes sociales", concluye el digital..