La Boca Erótica: Mujeres, hablemos de sexo

Esta noche se inaugura en el Círculo de Bellas Artes la sexta edición de este festival que trae a España filmes transgresores y críticos, pero también divertidos, que giran en torno a la sexualidad

"Rara vez hablamos sobre la sexualidad femenina, sobre la verdadera sexualidad de la mujer. Por eso hay pocas películas que aborden el tema", explica Renée Beaulieu, que con su filme “Les Salopes or The Naturally Wanton Pleasure of Skin”, nominado a mejor película en el festival de Toronto, quiso comenzar a llenar ese vacío. "En el cine, donde el deseo femenino no se ha comprendido ni representado lo suficiente, resulta difícil presentar a una mujer como normal cuando siente deseo por otros hombres que no son su esposo y con la única intención de disfrutar del sexo". El filme de Beaulieu, que narra cómo la investigación de una doctora sobre la relación entre la piel y la sexualidad termina alterando su vida, se verá por primera vez en España dentro del festival La Boca Erótica, que comienza hoy en el Círculo de Bellas Artes.

El festival nació como parte de La Boca del Lobo, un certamen de cortos en el que, entre otros galardones, se otorgaba un premio al mejor cortometraje erótico. Pero pronto sus creadores se dieron cuenta de que el tema era tan amplio y tan interesante que merecía su propia programación. La de este año la conforman 30 películas, de las que 16 se estrenan por primera vez en España y 26 de ellas son producciones internacionales.

Los filmes se presentarán en seis sesiones que comienzan hoy a las 22:00 en el Círculo de Bellas Artes con “Una Noche con Juan Diego Botto”, de Teresa Bellón y César F. Calvillo, “Another Winter”, de Francisco Javier Gomez Pinteño, ambas españolas, y la americana “The Course”, entre otras.

“Les Salopes or The Naturally Wanton Pleasure of Skin” clausurará la sexta edición de este festival que intenta romper esquemas y tabús sobre la sexualidad. En el caso de la película de Beaulieu, se ataca particularmente la idea de la pareja como la concebimos hoy, en la que prima por encima de todo la fidelidad. “La sociedad solo legitima la sexualidad si está vinculada al amor, especialmente en el caso de las mujeres”, asegura la protagonista, interpretada por Brigitte Poupart, en un momento del filme.

Al respecto, Beaulieu afirma: "La fidelidad está implícita en el concepto de la pareja, que es la base de la sociedad moderna. Pero esta noción impuesta sugiere que el amor, la fidelidad y la sexualidad van de la mano, cuando, en realidad, no están vinculados. Son construcciones sociales y culturales que no toman en cuenta una parte del ser humano que resulta difícil de amaestrar: el deseo sexual. Por lo tanto, cuestionar la sexualidad, en este caso, la de la mujer, inmediatamente pone en peligro nuestro concepto de la pareja, y no parecemos estar listos para eso".

Otro concepto que Beaulieu desafía tiene que ver con el título del filme: "Les salopes", que quiere decir "Las zorras". Una palabra históricamente utilizada para denigrar a la mujer y avergonzarla de ese deseo sexual -que en el hombre, sin embargo, es visto como natural- y de la que la directora se apropia para otorgarle un nuevo significado. "Las palabras, sus connotaciones y sus usos, representan a las culturas y sus valores, y son también herramientas para la transformación social y cultural. En el filme, en lugar de protestar la connotación negativa de la palabra 'zorra', la asocio con una sexualidad representada de manera positiva. De esta manera, vacío el término de su significado peyorativo y le otorgo una connotación positiva".

Finalmente, Beaulieu desafía la imagen de la mujer físicamente perfecta creada en Hollywood y elige como protagonista a una mujer que a sus casi cincuenta años sigue siendo atractiva sin pasar por el quirófano y continúa sintiendo deseo sexual. "Ante todo, elegí a Poupart porque es una excelente actriz. Quería a una mujer hermosa, pero que no fuera un sex symbol", afirma la cineasta. Y añade: "Mi meta era romper las nociones preconcebidas sobre las mujeres, especialmente en cuanto a su sexualidad. Quise poner la atención sobre una mujer que tiene deseos sexuales, que adora la sexualidad y que no es fiel por naturaleza. Además, quería que se tratara de una mujer cuyo cuerpo existe para su propio placer y no para el placer del hombre".