Siria

Política y vida

Política y vida
Política y vidalarazon

Puede que los políticos se encuentren en sus horas más bajas. No así, en cambio, la política. Pues la política, dice David Runciman en este breve y esclarecedor libro, importa. Y mucho. Entre otras razones porque, además de ser la responsable de que, por ejemplo, la diferencia entre países como Siria o Dinamarca sea, simplemente, abismal, uno de sus deberes es nada menos que la preservación de la paz. «La particularidad de la política radica en la relación duradera que se establece entre consenso y coacción», explica Runciman, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Cambridge y habitual colaborador de «The Guardian». Y añade: «La política presupone un pacto colectivo sobre el empleo de la fuerza; la existencia del pacto hace que la fuerza no siempre resulte necesaria, pero la existencia de la fuerza hace que el pacto no siempre baste. La política requiere ambos elementos».

Así, Runciman analiza, con un estilo bastante didáctico (y no por ello menos profundo), la importancia de la política en la vida cotidiana. Y lo hace recurriendo no sólo a autores clásicos como Hobbes, Montesquieu, Maquiavelo, Constant, Webber, sino también haciendo foco en la coyuntura actual. Quizá porque, como señala Runciman, «la única manera de aprender a hacer política consiste en no dejar de hacerla nunca, ni en los buenos tiempos ni en los malos».