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Fotografía

Lys Arango: "Descubrí una Asturias que resiste y no quiere ser olvidada"

La artista expone en la galería Leica de Madrid en una muestra en la que entra en diálogo con Ara Gúler

Thais Mellado Fernández, hija y nieta de mineros
Thais Mellado Fernández, hija y nieta de minerosLys ArangoLys Arango

En días recientes, la tragedia ha vuelto a teñir de luto a Asturias: la muerte de cinco mineros ha sacudido la memoria colectiva de una tierra marcada por el carbón, el esfuerzo y la resistencia.

En ese contexto de dolor y recuerdo, la obra de Lys Arango adquiere una resonancia aún más profunda. Su mirada humanista y comprometida nos invita a detenernos, a escuchar y a mirar con intención. Fotógrafa documental y narradora visual, Arango ha dedicado su trabajo a explorar las raíces de las desigualdades y a acompañar procesos sociales complejos. En esta entrevista, conversamos sobre su enfoque, en la exposición en diálogo con Ara Güler que se puede visitar en la Galería Leica de Madrid y su proyecto sobre la transición energética en Asturias, “En Conversación. Un Diálogo Fotográfico entre Ara Güller y Lys Arango”, donde pasado y futuro chocan en un territorio que se resiste a ser olvidado.

Esta conversación con Lys Arango ocurre unos días antes de esta última tragedia.

Fotografía de Lys Arango
Fotografía de Lys ArangoLys ArangoLys Arango

Su trabajo fotográfico aborda temas sociales y humanitarios. ¿Qué le motivó a desarrollar este enfoque en su fotografía?

Desde mis inicios, me ha interesado comprender las causas profundas de las desigualdades. La fotografía me permite acercarme a contextos complejos y establecer vínculos humanos reales. No se trata solo de mostrar una situación, sino de acompañar, de escuchar, de comprender para poder transmitir después. En un mundo saturado de imágenes, siento la necesidad de crear trabajos que interpelen y que permanezcan.

La exposición “En Conversación” le pone en diálogo con el legendario Ara Güler. ¿Cómo ha sido para usted este proceso de conexión con su obra? ¿Qué aspectos de su fotografía han resonado con el suyo?

Ara Güler fue un maestro del relato visual. Sus imágenes no solo documentan; capturan el alma de las personas y los lugares. Al entrar en diálogo con su obra, he reflexionado mucho sobre el tiempo: cómo una fotografía puede fijar un instante que, al mirarlo hoy, nos habla de lo que perdimos o de lo que estamos a punto de perder. Ambos trabajamos desde el compromiso y la observación cercana, buscando sentido en los márgenes.

En su proyecto “El Río bajaba Negro”, explora la transición energética en Asturias. ¿Cómo fue el proceso de documentación y qué historias descubrió en el camino?

Fue un proceso largo, casi íntimo. Asturias es la tierra de mi familia paterna, y documentar el fin de la minería del carbón y la transición significaba hablar de memoria, de identidad y de futuro. He pasado tiempo con los últimos mineros antes del cierre de la última mina, San Nicolás, pero también con científicos, ingenieros y vecinos que están intentando imaginar una nueva vida para estas tierras. Descubrí una Asturias que resiste, que se transforma y que no quiere ser olvidada.

Fotografía de Lys Arango
Fotografía de Lys ArangoLys ArangoLys Arango

El fotoperiodismo y la fotografía documental tienen el poder de generar conciencia y cambio social. ¿Qué impacto espera lograr con su trabajo?

Aspirar al cambio es una responsabilidad enorme, pero creo en la posibilidad de sembrar preguntas. Si una fotografía puede mover algo en quien la ve, incomodar, despertar empatía o curiosidad, ya ha cumplido su función. Mis proyectos no buscan respuestas, sino abrir conversaciones, cuestionar narrativas dominantes y visibilizar lo que a menudo se oculta.

Ha combinado fotografía, texto y sonido en algunos de sus proyectos. ¿Cómo cree que estas herramientas juntas potencian la narrativa visual?

Cada medio tiene su propia sensibilidad. La imagen sugiere, el texto contextualiza, el sonido envuelve. Cuando se combinan, el relato se vuelve más inmersivo, más humano. Me interesa crear experiencias narrativas donde el espectador no solo mire, sino que escuche y lea, que se sienta dentro de la historia.

Leica ha sido una marca icónica en la historia de la fotografía. ¿Cómo ha influido en su trabajo el uso de una cámara Leica?

Leica me ha acompañado en muchos de mis trabajos más importantes. Es una cámara que desaparece en la mano, que te permite estar cerca sin ser intrusiva. Me ayuda a trabajar de manera intuitiva. Y, sobre todo me permite mirar con calma, algo que para mí es esencial.

Este año, Leica celebra el centenario de la Leica I, una cámara que revolucionó la fotografía al hacerla más accesible y versátil. Como fotógrafa contemporánea, ¿cómo cree que la tecnología ha cambiado la manera en que documentamos el mundo y qué papel sigue jugando Leica en ello?

Vivimos en una era de inmediatez, donde todos llevamos una cámara en el bolsillo. Pero lo importante no es solo capturar, sino mirar con intención. Leica representa ese acto de mirar pausado, deliberado. En un mundo de exceso visual, sigue siendo una herramienta para quienes buscan profundidad y coherencia narrativa.

El diálogo entre su trabajo y el de Ara Güler destaca las fracturas sociales en diferentes contextos históricos. ¿Encuentra paralelismos entre la Turquía de Güler y la España contemporánea que retrata?

Sí, hay resonancias claras. Ambos contextos comparten procesos de transformación económica, tensiones sociales y la sensación de pérdida de ciertos mundos que se desvanecen. Güler retrató un Estambul entre tradición y modernidad; yo intento capturar una Asturias entre un pasado industrial y un futuro incierto. En ambos casos, hay una humanidad que resiste y se adapta.

Fotografía de Lys Arango
Fotografía de Lys ArangoLys ArangoLys Arango

Ha recibido una beca de la National Geographic Society para su proyecto en Asturias. ¿Cómo ha influido este reconocimiento en su carrera y en la difusión de su trabajo?

Ha sido un impulso importante, no solo por el reconocimiento, sino por la visibilidad que ofrece. Me ha permitido profundizar en el proyecto con más medios, sobre todo me ha abierto puertas para que esta historia llegue a audiencias más amplias, tanto dentro como fuera de España.

El Leica Woman Project busca visibilizar a mujeres en la fotografía. ¿Cómo ve el panorama actual para las fotógrafas y qué retos cree que aún enfrentan?

Se han dado pasos importantes, pero todavía hay muchos retos estructurales. Las fotógrafas seguimos siendo menos visibilizadas en premios, encargos y espacios de decisión. Iniciativas como esta son fundamentales para equilibrar la balanza, pero necesitamos un cambio más profundo, que cuestione también las narrativas hegemónicas y permita otras miradas, otras formas de contar.

Después de esta exposición, ¿en qué nuevos proyectos está trabajando y qué temáticas le gustaría explorar en el futuro?

Estoy desarrollando el tercer capítulo de un proyecto a largo plazo sobre hambre y conflicto, que me ha llevado a trabajar en distintos continentes. También estoy preparando un trabajo en Francia sobre el mundo agrícola y las respuestas locales frente a las crisis. Me interesa seguir explorando los vínculos entre territorio, memoria y resistencia.