La Pegatina, la música nómada que no entiende de fronteras
Lanzan “Hacia otra parte”, su nuevo álbum enfocado a un viaje musical y físico, y para el que han contado con colaboraciones internacionales de la talla de Auténticos Decadentes o Youthstar, de Chinese Man
Creada:
Última actualización:
Existe un sentimiento nómada que sacia la inquietud y curiosidad de quienes no pueden estarse quietos. Viajar, descubrir, moverse, dispersar fronteras, y no por ello caer en el desapego de unas raíces son una serie de características que responden a un nombre: La Pegatina. Este grupo -o movimiento- musical nació en 2003 para darle la vuelta al mundo al son de la rumba catalana y el ska, y sus ocho integrantes continúan “trabajando internamente muy asamblearios. Aunque tenemos una forma muy lenta de tomar decisiones, lo bueno es que al llegar a una conclusión todos luchamos por lo mismo, remamos hacia el mismo lugar, y eso forma parte de nuestro éxito”, explica el guitarrista Rubén Sierra, quien junto a Adrià Salas (voz) y Miki Florensa (guitarra eléctrica) se reúne con LA RAZÓN para hablar de “Hacia otra parte”, su nuevo y ambicioso álbum.
Las diez canciones del disco forman parte, como no podría ser de otra manera, de un gran viaje. Por una parte, un trayecto musical pues, menos la canción que le da nombre al álbum, el resto ha contado con colaboraciones internacionales, lo que les ha permitido “experimentar ritmos con los que no estábamos acostumbrados, ha sido una forma de oxigenar el grupo”, dice Sierra, a lo que Salas añade que “hemos llegado a un punto en que estilísticamente se nos reconoce hagamos lo que hagamos. Por eso hemos realizado un ejercicio de meternos en la piel de otro grupo, y de repente en el disco hay canciones, como la de ‘Diez minutos’, que tiene un rock que nunca hubiéramos hecho”.
Entre estas colaboraciones, figuran los argentinos Auténticos Decadentes, los uruguayos La Vela Puerca, Youthstar, MC de los francoingleses Chinese Man, La Santa Cecilia, banda asentada en Los Ángeles, o los mexicanos Panteón Rococó, una serie de grupos que “son muy conocidos en sus países, pero no en España. Siempre nos ha gustado descubrir nueva música a nuestros seguidores, para que amplíen su conocimiento musical”, comenta el cantante del polifacético grupo.
Excusas para el directo
Por otro lado, “Hacia otra parte” es fruto de un viaje físico, “porque ahora podemos volver a dar conciertos. Tenemos la suerte de tocar mucho fuera, por Europa y Latinoamérica sobre todo, y vemos que nuestra música no sufre la frontera del idioma, pues se transmite por la sensación, el baile, vivimos rompiendo fronteras”, apunta Sierra. Además, y a modo de metáfora, el disco físico -con apariencia de maleta- incluye, además del CD, un pasaporte y un mapa, que contagia al oyente de esa experiencia internacional y sonora. Y es que La Pegatina es uno de los grupos españoles, como decíamos, más nómadas y viajados, pues han recorrido más de 35 países y han ofrecido más de 1.500 conciertos. Un grupo, por tanto, más de directo que de estudio.
“Pensamos las canciones más como singles que como parte de un todo”, apunta Florensa, asegurando que el objetivo último de las creaciones de La Pegatina es el de renovar el directo. “Un disco es nuestra excusa para meter canciones en el directo, con la esperanza de que alguna se pueda convertir en un himno en el futuro, así como meter bandas de otros países nos permite que podamos llegar a otros lugares con más facilidad y ensanchar la base de fans”, opina Salas.
Pero, como cualquier viaje existencial, como respuesta a esa visceral necesidad de no mantener los pies parados más de lo necesario, La Pegatina no ha llegado ni mucho menos a la meta de su carrera. Ya tienen una próxima parada, o varias: “El año que viene queremos montar un show para celebrar el 20 aniversario del grupo”, adelanta Sierra, “también sacaremos un cómic con todas las anécdotas que hemos vivido. Porque La Pegatina, cuando saca algo ya está pensando en cuatro cosas que lanzará próximamente. Tenemos energía, inspiración y ganas, escapamos de la rutina para experimentar y que esto no deje de estar vivo”.