LA RAZÓN celebra la Navidad con los Premios a los Artistas del Año
Leiva: nutrirse de los clásicos para ser diferente
Mañana LA RAZÓN celebra el buen año de nuestra cultura durante una velada que será una ocasión para brindar por el futuro de todos y apoyar a los creadores españoles. Reconoceremos la labor de Leiva, Pablo Aguado, Inés Domecq y Hombres G en una noche con sorpresas.

Es muy posible que los Stones y Dylan sean las fuentes de las que más ha bebido, hasta la ebriedad y más allá, José Miguel Conejo Torres, Leiva, madrileño de 45 años que desde hace dos décadas ocupa un lugar preeminente en la escena del rock español. La inmortal banda inglesa y el más grande cantautor de todos los tiempos no han sido su único alimento: Marc Bolan, David Bowie, los Beatles, John Fogerty, Neil Young, los Clash, Kiss, Los Rodríguez, Joaquín Sabina y Extremoduro conforman su altar mayor de dioses paganos y le han proporcionado incontables horas de placer. Y de ese estupefaciente cóctel ha sabido robar –aún lo hace– lo que él entendía que era lo más nutritivo y fraguarse un estilo que tiene un punto añejo y, a la vez, suena extraordinariamente moderno. No hay misterios: nada es más rompedor ni actual que los clásicos, y a Leiva eso se lo sopló su instinto al poco de salir de la infancia y no desoyó aquel latigazo de sabiduría natural y sensibilidad.
La escultura empezó a esculpirse con Pereza: el dúo que creó junto a Rubén Pozo, compositor, como él, de talento incontestable, fue uno de los nombres más relevantes del pop/rock de la primera década de este siglo, y ambos músicos dejaron un reguero de canciones que han sobrevivido a esa formación. Pero las hechuras de Leiva se han ido agrandando, año tras año, desde que se estableció en solitario: sus cinco primeros álbumes de estudio –«Diciembre» (2012), «Pólvora» (2014), «Monstruos» (2016), «Nuclear» (2019) y «Cuando te muerdes el labio» (2021)– supusieron el vehículo perfecto para arribar a su último trabajo, «Gigante», el cual lo ha situado en la cima del rock español de hoy y de siempre. Y ahí están para constatarlo temas como «Gigante», «Bajo presión», «El polvo de los días raros» y «Caída libre» –grabado junto a un genio al que siempre ha admirado, Robe–, los cuales nacieron con la vitola de clásicos.
Su imagen, que desdeña con acierto las modas y es un escaparate de personalidad, ha terminado de componer una figura de enorme atractivo que aglutina ya a dos generaciones. Leiva ejerce además como productor de fino paladar, labor en la que destaca el último disco de creación de Joaquín Sabina, «Lo niego todo». Con el artista jiennense compuso el tema «Sintiéndolo mucho», por el que obtuvieron el Goya a mejor canción original.
El mes pasado se estrenó en cines un documental sobre su vida, «Hasta que me quede sin voz», realizado con mano maestra por tres amigos suyos, Lucas, Mario y Sepia, y que llegará a Movistar Plus+ como anticipo a las Navidades. Leiva acaba de cerrar en el Cono Sur el primer tramo del exitosísimo tour «Gigante», que reanudará en enero con distintos conciertos en América –Ciudad de México, Guadalajara, Bogotá, Lima– y que tendrá un poderoso fin de gira en España, incluidas tres fechas cerradas, de momento, en el Movistar Arena (Madrid). Y habrá algunas sorpresas, estén atentos.
Por todo ello, LA RAZÓN ha decidido concederle el Premio Mejor Artista del Año, «ex aequo» con Hombres G, en su primera edición.