La larguísima presencia de Taylor Swift genera monstruos, como el sueño de la razón. Su popularidad ha alcanzado cotas tan elevadas en el mundo y en su país, Estados Unidos, que sus opiniones y actitudes se miran con lupa y terminan por dividir el mundo con ella en el centro. También en la política. Un estudio de la Universidad de Nueva Jersey ha determinado que el 18 por ciento de los estadounidenses encuestados creen que la cantante de Nashville forma parte de una conspiración para la reelección del presidente demócrata Joe Biden. Otro 46 por ciento asegura que ha oído hablar de ese complot político con la cantante en el centro del debate público.

Según esta teoría, Swift estaría, con sus actos y opiniones, apoyando la reelección de Biden frente a su posible oponente futuro, el ex presidente Donald Trump. Estas suposiciones se han hecho públicas en medios conservadores y se han intensificado después de que la artista comenzase una relación sentimental con el jugador de fútbol americano Travis Kelce, que ha respaldado campañas de vacunación contra la gripe y el Covid, despertando el rechazo de algunos círculos de la extrema derecha y creyentes de las conspiraciones de control mental a través de estos tratamientos. Algunas teorías incluso apuntan a que la artista es incluso un “activo del Pentágono”.

Casi tres cuartas partes (71%) de los que dijeron creer en la conspiración también se identificaron o se inclinaron hacia el Partido Republicano; El 83% dijo que apoyaría a Trump en noviembre. Por contra, según la encuesta de Monmouth, mientras que el 73% de los encuestados dijeron que no creían que existiera la conspiración, el 9% dijo que no sabían de ninguna manera. La encuesta también concluyó que, aunque más de dos tercios de los estadounidenses (68%) aprobaron que Swift alentara a sus fanáticos a votar, más del doble de demócratas (88%) que republicanos (42%) pensaban de esa manera.

Taylor Swift ha defendido los derechos LGTBI y respaldó públicamente al presidente actual de Estados Unidos frente a Donald Trump en 2020. Por su parte, Trump ha calificado de “desleal” ese apoyo, ya que ella y todos los artistas se han beneficiado de la Ley de Modernización de la Música, que regula el pago de los derechos de autor del “streaming” y que fue aprobada cuando Trump era presidente.