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Cultura

La pintora Soledad Sevilla, nueva académica de Bellas Artes de San Fernando

En su inicio de intervención, la artista valenciana expresó su gratitud a quienes han formado parte de su camino artístico, desde su madre y sus primeros maestros, hasta pintores fundamentales como Eusebio Sempere o Elena Asins

La pintora Soledad Sevilla, Premio Velázquez de Artes Plásticas 2020 Kai FörsterlingEFE

La pintora Soledad Sevilla ha ingresado en la Real Academia de San Fernando con el discurso 'Pintar es experimentar la belleza', en el que ha ofrecido una reflexión sobre su trayectoria profesional, su concepción del arte y su compromiso con la belleza como experiencia transformadora.

Soledad Sevilla (Valencia, 1944) fue elegida académica de número por la Sección de Pintura el 24 de junio del año pasado; la candidatura de la artista fue presentada por el compositor y director de la Academia, Tomás Marco; la escultora Blanca Muñoz; y el arquitecto y artista Juan Navarro Baldeweg.

En su inicio de intervención, la artista valenciana expresó su gratitud a quienes han formado parte de su camino artístico, desde su madre y sus primeros maestros en Valencia, hasta pintores fundamentales como Eusebio Sempere o Elena Asins.

El acto, que contó con la contestación académica del arquitecto Rafael Moneo -quien destacó "la madurez y coherencia de la trayectoria de Sevilla, caracterizada por la continuidad y calidad que ha mantenido a lo largo de los años"-, trazó el mapa de una carrera artística en constante evolución, comprometida con la pintura como herramienta de conocimiento, memoria y emoción.

Soledad Sevilla recordó su formación académica en las escuelas de Bellas Artes de San Carlos y de San Jordi, así como su participación en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense, donde confirmó que su creación respondía a una "geometría más blanda, más emotiva", una vía que privilegia lo sensorial, lo envolvente y lo íntimo.

Resaltó su experiencia en Estados Unidos y aludió a la dificultad que supuso compatibilizar su desarrollo artístico con las exigencias del ámbito doméstico, superada gracias a su vocación y rigor.

La obra de Soledad Sevilla, articulada entre pintura, instalación e intervención, involucra al espectador, que observa, reflexiona, experimenta y recuerda. Tres disciplinas que le han ayudado a entender el espacio, la luz y la emoción.

Sevilla destacó el papel fundamental de la experiencia en la creación artística: "El arte no es un objeto, es sobre todo una experiencia", y subrayó la importancia de mirar hacia atrás para abrir nuevas sendas.

Igualmente defendió con firmeza la vigencia de la belleza, frente al materialismo y la digitalización del presente, como refugio de contemplación y profundidad emocional. EFE

cm/bal