Siri Hustvedt anuncia que Paul Auster tiene cáncer: "Sería horrible estar solo en Cancerland"

Paul Auster y Siri Hustvedt, dos nombres que por separado suenan con muchísima fuerza, pero juntos son una auténtica bomba atómica de la literatura. Auster y Hustvedt, Hustvedt y Paul; Tanto monta, monta tanto... Sin embargo, en mitad de la pareja se ha colado un tercer e indeseado pasajero, otra bomba capaz de afectar a la línea de flotación de cualquier ser humano, el maldito cáncer, que, en esta ocasión ha golpeado al escritor.

Lo anunciaba ella, Hustvedt, en un texto publicado en su cuenta de Instagram donde señala que la enfermedad se la diagnosticaron en diciembre después de estar varios meses enfermo. No da mucha más información sobre el caso (el tipo o si se encuentra en un estadio avanzado); solo datos de dónde lo están tratando y cómo lo está llevando ella desde el plano emocional: "Ahora está siendo tratado en Sloan Kettering, en Nueva York, y yo he estado viviendo en un lugar que llamé Cancerland [la tierra del cáncer]", señala la también escritora.

"Muchas personas han cruzado sus fronteras, ya sea porque están o han estado enfermos o aman a alguien, un padre, hijo, cónyuge o amigo que tiene o ha tenido cáncer. El cáncer es diferente para cada persona que lo tiene. Todos los cuerpos humanos son iguales y no hay dos iguales", continúa en un "post" que acompaña con una foto de la pareja tomada en la Navidad de 2020 en la que la autora da un beso en la frente a su esposo.

"La intimidad con otra persona no es solo una experiencia paralela, dos líneas que se mueven en la misma dirección pero no se cruzan. Es mucho más como un diagrama de Venn dinámico, las partes superpuestas de dos círculos siguen moviéndose y cambiando con el tiempo. Un yo y un tú en movimiento que también es un nosotros -escribe-. Creo que sería horrible estar solo en Cancerland. Vivir con alguien que tiene cáncer y está siendo bombardeado con quimioterapia e inmunoterapia es una aventura de cercanía y separación. Uno tiene que estar lo suficientemente cerca para sentir los tratamientos debilitantes casi como si fueran propios y lo suficientemente lejos para ser una ayuda auténtica. ¡Demasiada empatía puede hacer que una persona se sienta inútil! Esta cuerda floja no siempre es fácil de caminar, por supuesto, pero es el verdadero trabajo del amor".