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"Una isla", la obra de teatro que escribió la inteligencia artificial

Agrupación Señor Serrano da un paso más en la creación y trata de tú a tú a la IA en un diálogo con Álex Serrano y Pau Palacios que sube al escenario del Grec Festival de Barcelona
Un náufrago en una isla desierta es el inicio que propuso la IA para comenzar este espectáculo que se estrena en España y que se estrenó en Portugal
Un náufrago en una isla desierta es el inicio que propuso la IA para comenzar este espectáculo que se estrena en España y que se estrenó en PortugalAgrupación Señor Serrano

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Barcelona se prepara para recibir una propuesta escénica revolucionaria en el marco del prestigioso Grec Festival. Una isla, la nueva creación de la renombrada Agrupación Señor Serrano, promete llevar al público a un viaje sin precedentes que fusiona el arte teatral con la inteligencia artificial. Con esta obra innovadora, la compañía desafía los límites convencionales del teatro y nos sumerge en una experiencia única que nos invita a reflexionar sobre la relación entre la humanidad y la tecnología... ¡Y hasta aquí llega el atraco! Todo lo anterior no es mentira, pero tampoco es del que escribe; se podría decir que es una verdad a medias. Son palabras de la IA.
Impulsado por el espíritu de Señor Serrano, uno se ha permitido el lujo de trastear con la máquina hasta cierto punto. «Escríbeme un artículo sobre tal», y ahí que se puso el «monstruo». La «introducción», la que han visto, y el «desarrollo» y la «conclusión» –como lo detalla el propio texto– son una lista de vaguedades que, al leerla, uno advierte al todopoderoso ChatGPT. «Lo lamento», respondía al mismo tiempo que pedía otra «oportunidad» para mejorarlo. No fue mucho mejor la cosa, pero todo se extendió hasta una conversación sobre su falta de «emociones y preferencias personales» para sentir el teatro o sobre sus conocimientos limitado» de todo lo que va desde septiembre de 2021 hasta hoy.
Conclusión –y esta vez no es del aparato–, no le confíes todo a la inteligencia artificial, aunque apóyense en ella sin excesos, a modo de consulta. Nada más. Esto fue lo que pensó la Agrupación Señor Serrano para el proyecto que presenta el fin de semana en el Grec barcelonés. Àlex Serrano y Paul Palacios –directores y autores– se preguntaron si era posible crear un espectáculo en diálogo con diferentes IA: OpenAI y Bloom, «especialmente interesante es esta última porque se trata de una iniciativa de varias universidades», destaca Palacios. Lo primero que le consultaron es qué podían hacer sobre el escenario, y no dudó el aparato: «Un monólogo». «Pero nosotros no hacemos eso», le contestaron. «Pues pueden cantar», reformuló la IA. Tampoco es el estilo de Señor Serrano: «No». «Tira de lo más común. Tiene muchas influencias norteamericanas. Por eso, lo interesante para nosotros es que busque una respuesta en la estadística», comenta el director. «Ella [la IA] no sabe quién eres. Le da igual. Solo busca que el texto que se escriba tenga una coherencia interna, porque no hay memoria en su conversación. Es capaz de escribir con estilo gongorino, pero no sabe si eres una compañía determinada o no».
Siguió el tira y afloja entre la Agrupación y el mundo artificial hasta dar con un punto en común: «Hablar de un náufrago». Aquello sí gustó entre los creadores como para comenzar a tomar nota. Ya había un nuevo compañero en el equipo. «Nos lo hemos tomado como un dramaturgo más al que meter en la discusión. Y la idea del náufrago era muy interesante: una persona sola en un espacio concreto que puede sentir el placer de la autosuficiencia. Y ahí está el engaño, porque al salir de la isla la autosuficiencia es una quimera, estamos todos relacionados». ¿Qué pasa si sale de la isla y se encuentra con otra gente? Esa la gran pregunta sobre la que se desarrolla «Una isla», montaje vinculado especialmente al movimiento: el protagonista tiene una conexión muy importante con el yoga y, de primeras, se topa con otra gente que no se relaciona con el mundo como él, sino a través del aeróbic. «¿Se pueden encontrar? ¿Qué pasa si luego se acerca a otro grupo con una práctica diferente?», señala Palacios de un montaje que se aleja ligeramente del lenguaje utilizado en su ya mítica The Mountain. Aquí se juega menos con los objetos y más con la poética.
Agrupación Señor Serrano aprovecha esa cuestión, y su conversación con la IA, para afirmar que todo está en «el diálogo, muy largo y con mucha prueba-error». Es el punto en el que el montaje va más allá del propio intercambio humano-informática. Palacios señala que «hay que intentar entenderte con ese ente que parece que se expresa diferente a ti. ¿Podremos llegar a un acuerdo o estamos condenados al desastre? A medida que avanzábamos, nos dimos cuenta de que es una metáfora perfecta sobre el ser humano y el diálogo con una persona que ve el mundo de una manera distinta a la mía». La Agrupación está convencida de que «o, como especie, nos ponemos de acuerdo en una serie de cosas, o nos vamos al garete –continúa el director–. Solo hace falta no ver al de enfrente como un monstruo, sino como alguien que está aquí y, te guste o no, va a seguir estando. Llevándolo al absurdo, ¿qué haces? ¿Lo matas?».
Aparece la contradicción en el propio Palacios, y lo sabe, eso es el teatro. Al mismo tiempo que aboga por la conversación se da cuenta de que «hay extremos que no se pueden tocar». «La negación del otro nos ha llevado al límite. Ojalá en lugar de afirmar el “yo” nos vayamos al “nosotros”», comenta con dos referencias directas a Vox y la tensión catalana de 2017. «Estoy seguro de que, sin cámaras, todos podríamos hablar con calma y sin tener que vender a tus fans una imagen. Pero, claro, hay límites, tampoco soy tonto, con Hitler no se podía negociar nada».
  • Dónde: Teatro Lliure Montjuïc, Barcelona. Cuándo: hasta el 9 de julio. Cuánto: 25 euros.