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Homenaje

93 años cumple el decano

Desde que en 1958 comenzó a colaborar con el diario ABC, Francisco Picó ha sido habitual en la prensa taurina valenciana

93 años cumple el decano La Razón

Ha unos días cumplió años, 93 velas sopló, el señor Picó, el decano, yo creo que mundial, de los periodistas taurinos. Y lo hace en pleno uso de sus facultades mentales y escribiendo a diario. Como hace diez, veinte, treinta. cuarenta, cincuenta o sesenta años. Un caso excepcional.

Descendiente de una familia, de modestísimos agricultores, dedicada a las tareas del campo, muy pocas tierras y todas ellas de secano, Francisco Picó Grau nació en la alicantina ciudad de Callosa de Ensarriá, el día 22 de mayo de 1932, día de la Santísima Trinidad, ya que su padre, tras ejercer como maestro de escuela en algunos pueblos de la provincia de Alicante, aprobó la oposición al Cuerpo de Correos y Telégrafos y fue destinado a la oficina de Correos de Callosa con la categoría de oficial técnico. Después de varios traslados y mudanzas fue destinado a Valencia, donde creció, estudió y se hizo un hombre y un nombre nuestro Picó.

Desde que en 1958 comenzó a colaborar con el diario ABC, Francisco Picó ha sido habitual en la prensa taurina valenciana. Tras su paso por Nuevo Diario, su vuelta a ABC, su paso por la Agencia EFE, Antena 3 o La Razón, a día de hoy sigue colaborando, y a plena satisfacción, con Avance Taurino, publicación en la que ya firmó en el primer número que se editó de la misma, el 22 de julio de 1993.

Seriedad, rigor, formalidad… profesionalidad, son las cualidades que de siempre han distinguido a este periodista que, además del tema taurino, también ha escrito sobre economía, política, cultura o defensa, habiéndose hecho merecedor a la Medalla al Mérito Militar con Distintivo Blanco, que le fue concedida por sus reportajes sobre las maniobras que llevó a cabo el Ejército en distintos puntos de nuestra geografía y que luce con tanto orgullo como los que le conocemos presumimos de su amistad y trato.

¡Felicidades, señor Picó!