
Feria de Abril
Sevilla, donde el toreo vuelve a ordenarlo todo
Morante, Luque, Ortega y compañía se ven en la Maestranza en un ciclo que puede cambiar trayectorias y confirmar jerarquías

Sevilla ya vive en clave taurina. La Feria de Abril comienza este domingo 27 y el ambiente se calienta, hasta las borrascas se borraron y quedan horas para que ruja la Maestranza.
Con el primer llenazo del Domingo de Resurrección ya en el esportón, Daniel Luque dejó claro que en Sevilla no hay jerarquías que no puedan discutirse. Su actuación fue un aldabonazo que sacudió el albero de la Maestranza y dejó sembrado el terreno para lo que viene: una Feria de Abril donde los títulos, el prestigio y hasta las posiciones en el escalafón están en juego. Morante de la Puebla, como es habitual, es el alma del abono, y su travesía del desierto encuentra en la Maestranza el oasis, pero esta vez no llega solo al centro del corazón de Sevilla.
Luque, protagonista merecido del ciclo, es quizá el torero que más claro ha entendido el momento. Tiene hambre, repertorio, madurez y, sobre todo, facilidad para encontrar toro donde otros no lo ven.Juan Ortega, otra de las columnas sevillanas, completa el tridente de toreros locales que no solo emocionan, sino que provocan que uno quiera ir a la plaza. Su inolvidable faena del año pasado no fue un espejismo: sigue toreando con verdad, con ese sabor que convierte cada muletazo en algo eterno. Borja Jiménez, Aguado y Escribano también tienen peso importante en el abono. Borja, especialmente, con la necesidad de ratificar que ha llegado para quedarse, porque los demás no aflojan. Ninguno.
Lo de Roca Rey, Manzanares y Talavante es otra cosa. El peruano juega de local en todas las plazas, es al que todos quieren ver, mientras que el extremeño divide un poco al personal después de haber abierto la Puerta del Príncipe por San Miguel y desdibujarse en Resurrección. Pero aquella imagen, sin el poso que uno espera de un torero de su categoría, le obliga ahora a un esfuerzo mayor. Manzanares, por otra parte, tras su cornada en Fallas, reaparece el 2 de mayo. ¿En qué estado? Esa es una de las grandes incógnitas. La plaza, por cariño y por historia, lo espera. Pero el toro no entiende de indulgencias.
Perera es otro nombre que parece haber quedado en segundo plano y, sin embargo, su Puerta del Príncipe del año pasado fue una de las más rotundas del ciclo. Dos paseíllos tiene para demostrar que su sitio no está en el recuerdo, sino en el presente. Castella, Rufo, Cayetano (que se despide) y todos los demás toreros anunciados completan un puzle donde nadie parece sobrar. Y todos, de alguna forma, necesitan Sevilla.
La corrida de Victorino, con El Cid, Escribano y Luque, es uno de los puntos más altos del ciclo. El hierro ya es un clásico maestrante, y el cartel tiene aroma de competencia seria, con historia, con hambre. Otro foco está sobre Santiago Domecq. Ausente en Madrid, Sevilla es su carta fuerte del año.
Fuera del ruedo, hay ruido. Por Andalucía ha presentado una proposición de ley para impedir que los menores asistan a los toros. Siempre el mismo patrón: cuando hay feria, buscan titular. Pero esta vez, la afición no parece dispuesta a distraerse. La temporada está en juego, y Sevilla manda.
También ha habido espacio para la palabra. El pregón taurino de Victorino Martín ha sido un aldabonazo: sin solemnidad impostada, pero con el peso de quien ha vivido el toreo desde la raíz. Convirtió Sevilla en un Aleph, en ese punto donde todo cabe.
Además, la Maestranza vive estos días una de sus actividades más celebradas: los talleres de tauromaquia abiertos al público, donde niños y adultos torean de salón, montan a caballo y descubren las suertes del toreo en un ambiente didáctico y festivo. Es el reflejo de que la plaza no solo se abre con la feria, sino que respira tauromaquia todo el año.
A todo esto, flota la duda de si esta será la última feria con la empresa Pagés al frente. El contrato vence en diciembre, y no hay noticias de renovación. Si es un adiós, será en todo caso con grandeza, en la plaza que sigue siendo el epicentro emocional, simbólico y real del toreo.
Canal Sur subraya la apuesta taurina de la TV pública
14 años después, Canal Sur vuelve a emitir en directo desde la Maestranza. La cadena andaluza ofrecerá tres festejos clave de la Feria de Abril: el 1 de mayo (Morante, Ortega y Aguado, con Domingo Hernández), el 3 (El Cid, Escribano y Luque, con Victorino) y el 11 (Escribano, Moral y Fernández, con Miura). El regreso se da tras la ruptura con OneToro y subraya el paso al frente en el posicionamiento estratégico de las televisiones autonómicas frente al toreo.
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