Vincent Cassel: "El cine europeo tiene que dejar de estar acomplejado con Hollywood"
El actor francés, uno de los más taquilleros del mundo, retoma su papel de Athos en "Los tres mosqueteros: Milady"
Madrid Creada:
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Hace casi un año, entre el réquiem por los superhéroes y la inacción de un Hollywood que ya andaba preocupado por su histórica huelga, una producción francesa se las apañó para recaudar más de 30 millones de euros en todo el mundo. "Los tres mosqueteros; D'Artagnan", dirigida por el nuevo Rey Midas de la taquilla francesa, Martin Bourboulon, revivió la leyenda de Dumas y hasta convenció a la Academia francesa, que la nominó a varios Premios César. Aquel firme, empresa titánica allende los Pirineos, se rodó a la vez que su secuela, "Los tres mosqueteros: Milady", que llega el 26 de enero a los cines españoles. Y el éxito, parece haberse repetido. La nueva película ya lleva recaudados 20 millones en el país vecino y ha conseguido seis nominaciones en la inminente edición de los premios más importantes del cine francés, casi todas ellas técnicas.
Para hablar sobre el músculo de la película, el de la industria del cine europeo y el de un Athos mucho más melancólico que de costumbre, culpa de Milady (Eva Green), se sentó con LA RAZÓN el actor Vincent Cassel, uno de los más taquilleros de la historia de Francia y un valor seguro para colocar el filme en mercados internacionales, como romántico políglota que es. Cassel, que viene de rodar la nueva película de David Cronenberg, reflexiona también sobre la vigencia de Dumas y el añadido más importante de esta nueva adaptación: el del protagonismo de las mujeres y su revisión en clave feminista, alejándose de los preceptos de femme fatale que condenaron a los personajes de Milady o Ana de Austria en el pasado.
PREGUNTA- ¿Por qué sigue vigente un relato tan antiguo como el de los Mosqueteros?
RESPUESTA- Porque está vivo en la gente, y lo puedes seguir aplicando a los tiempos en los que vivimos. Creo que, si piensas en la segunda película, te darás cuenta de que el personaje más relevante es una mujer. Una mujer que quiere ser independiente y se las arregla para ser una excepción dentro de un mundo muy masculino, dominado casi exclusivamente por hombres. La escritura del guion ha sido muy moderna.
-Después de ver la primera película, llama la atención lo complejos que se han vuelto los personajes. Normalmente, en las adaptaciones cinematográficas nos quedamos con un bosquejo, pero su Athos pareciera tener más historias que contar. ¿Se volvería a meter en el papel?
-Absolutamente. Estas dos películas no dejan de ser la adaptación de tan solo el primer libro, la primera novela, así que hay espacio de sobra para seguir contando historias de Los Mosqueteros. Es una historia realmente densa y, honestamente, cuando ves cómo termina la segunda parte, todo se encamina para una nueva película. Si la segunda parte funciona, al menos, tan bien como la primera, haremos otra película más seguro.
Vincent Cassel"El personaje más relevante es una mujer. Una mujer que quiere ser independiente y se las arregla para ser una excepción dentro de un mundo muy masculino"
-¿Se puede modernizar el relato de los Mosqueteros, especialmente cuando hablamos de sus mujeres, viniendo de adaptaciones ciertamente misóginas, que las medían siempre en términos absolutos de inocencia o maldad? ¿Se puede hacer eso sin traicionar el texto original?
-Totalmente, porque no creo que estemos traicionando nada. De hecho, Milady ya está escrita así en la novela. No es una mujer que esté buscando la venganza contra los hombres, simplemente es una mujer vilipendiada que está intentando sobrevivir. Estamos siendo lo más fieles posible a los libros.
-¿Estaba Dumas adelantado a su tiempo cuando escribió las aventuras de los Mosqueteros?
-Sí, definitivamente sí. La tecnología y el cine nos han permitido dar vida a sus historias, pero el alma siempre estuvo ahí. Incluso si uno piensa en las adaptaciones antiguas, incluso con los diferentes medios que han tenido, siempre se ha tratado de historias que definían un poco el cine de aventuras de su tiempo. Ahora puedes estar con los personajes, ser uno más. De hecho, casi todas las peleas se han rodado a una sola cámara y a una sola toma, como dando una sensación de realidad imposible de lograr en otro tiempo. Cada puñetazo, por decirlo así, es único. Eso es lo que te hace creerte un Mosquetero. La tecnología nos ha permitido, paradójicamente, acercarnos más a Dumas.
-¿Hace usted sus propias escenas de acción o lo deja en manos de los profesionales?
-El hecho de que hubiera pocas cámaras y casi todas las escenas de acción implicaran un elemento dramático, nos forzó a hacer las escenas nosotros mismos. Al menos la gran mayoría. No se podía falsear, por la velocidad de la acción. Acepté desde el principio, y eso que nos avisaron de que sería duro. Tuve que entrenar durante casi seis años para poder hacerlo todo como es debido.
-Cada año, se nos bombardea con el calendario de películas de superhéroes. Y se las califica entre las más esperadas. Pero, de repente, aparece una película como “Los tres Mosqueteros” de 2023 y revienta la taquilla. ¿Cuál es el secreto del éxito, ahora que los héroes andan de capa caída?
-Siempre hay hueco para las buenas historias, y la gente siempre seguirá interesada. Pero en el cine pecamos de querer ordeñar las recetas mágicas hasta que se mueren. Al principio, yo estuve muy interesado en participar en películas de superhéroes, ¿quién no querría lanzar telarañas en una película? Pero, poco a poco y por culpa de la repetición, como actor y como espectador he ido perdiendo el interés en ello. Y, de repente, te aparece una película como “Avatar” que reinventa y hace avanzar la tecnología, pero hasta esa fórmula se puede quemar si tu plan es hacerlas en serie.
-En la lista de las 100 películas más vistas de la historia de la taquilla francesa, usted aparece hasta cuatro veces, empatando con los más grandes. ¿Hay algún secreto? ¿Cómo va su matrimonio con el espectador galo?
-No tengo ni idea de cómo ha podido pasar, pero claro, entiendo que es porque no las he hecho solo. Cuando busco algún proyecto, intento que sea siempre algo especial, algo que no haya visto antes o, al menos, de la manera en la que se va a plantear. No quiero hacer la misma película más de una vez. Y eso va de la comedia al drama. Este mismo año hice la película de “Astérix y Obélix” y la nueva de David Cronenberg, que es una película sobre la muerte. La variedad en géneros es lo que te convierte en un gran actor.
-Ya coincidió hace poco con Eva Green en “Liaison”, la serie de AppleTV+. Y ahora en “Los Tres Mosqueteros: Milady”. ¿Cómo ha sido su relación durante el rodaje?
-Siempre me ha fascinado Eva Green, y siempre había intentado trabajar con ella, pero no habíamos tenido la oportunidad hasta ahora. Siempre me había dicho que no (ríe). Pero, de repente, en el mismo año nos vimos trabajando como seis meses juntos. Le dije todo esto, por Instagram, en cuanto me lo confirmaron, pero no esperaba que nuestra química fuera a fluir tanto. Es una de las actrices más talentosas de su generación. Es misteriosa, sexy, peligrosa y divertida, todo a la vez. Tiene ese encanto de las estrellas del Hollywood clásico, pero hoy, actuando con un instinto increíble. De algún modo, me veo en ella. Y, si fuera una actriz, me gustaría ser Eva Green.
Vincent Cassel"Rodar con Darren Aronofsky, por ejemplo, está más cerca del cine independiente europeo de lo que la gente piensa".
-Si algo ha demostrado esta versión de los Mosqueteros es que en Europa se puede hacer un cine de acción a lo grande, con presupuestos masivos que luego se vean reflejados en pantalla. ¿Cree que hemos tardado demasiado en darnos cuenta, mirando siempre con celos a Hollywood?
-Nunca tuvimos que competir con Estados Unidos. Ellos tienen su propia cultura, en el gran esquema de las cosas y en lo idiosincrático, en el cine propiamente dicho. Son muy buenos en lo que hacen, pero no deberíamos mirarnos tanto en ello. Solo tienes que irte a una cinematografía como la española, por ejemplo, ¿por qué no ahondar más en ella? Algunos de mis actores favoritos son españoles, como Javier Bardem o Penélope Cruz. Y tenemos que derribar ya los mitos. No todo lo que está en inglés es Hollywood, y no todo lo estadounidense es Hollywood. Hay miles de cineastas independientes que se están jugando su propio dinero en EE.UU. Rodar con Darren Aronofsky está más cerca del cine independiente europeo de lo que la gente piensa, por ejemplo. Al final, creo que en Europa estamos acomplejados. Tenemos que hacer las cosas a nuestra manera, con nuestro savoir-faire. Esta versión de los Mosqueteros es, precisamente, eso.