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Coronavirus: ¿cómo entrenar para los Juegos Olímpicos de Tokio sin pistas, parques, piscinas..?

Los deportistas de élite están improvisando como pueden. Incluso la propia celebración de los Juegos (24 de julio-9 de agosto) está en el aire

Continúan los preparativos de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 a pesar del COVID-19
Los Juegos de Tokio 2020 está previsto que se disputen del 24 de julio al 9 de agostoKIMIMASA MAYAMAEFE

«Está claro que el deporte no es lo más importante con la que está cayendo, pero está siendo un poco caos», dice José Antonio Quintana, entrenador de atletismo, que tiene un buen grupo de marchadores a sus órdenes en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid, entre ellos varios olímpicos. La disputa de los Juegos de Tokio está en el aire, quedan cuatro meses y la situación del coronavirus está descontrolada en Europa, pero desde el COI dicen que se van a celebrar a partir del 24 de julio, como estaba previsto. Los deportistas tienen que seguir preparándose como si así fuera. Al cese de actividad en los CAR siguió el estado de alarma y cada uno hace lo que puede. Están siendo unos días de locos...

...Así, el grupo de Quintana, por ejemplo, tenía una idea inicial que ha tenido que ir variando. Los chicos y chicas más jóvenes se fueron directamente a casa cuando el miércoles se cerró el CAR de la capital. Para los que aspiran a ir a los Juegos el plan era estar el fin de semana en Navacerrada y después hacer una concentración en Benicassim. Pero llegó una circular de la Federación Española de Atletismo (RFEA) que prohibía las concentraciones tanto individuales como colectivas, por lo que la opción B era que Laura García y Marc Tur, que ya estaban en la sierra, se quedaran allí, mientras que Diego García, Raquel González y José Ignacio Díaz permanecieran en la capital. Iban a prepararse prácticamente en solitario, pero esa posibilidad también se ha caído ahora porque no pueden salir de casa. Los marchadores de élite están a la espera de si se les da un permiso especial que les habilite para ir a la calle, como sucede en Italia. Pero pinta mal y desde la RFEA aseguran que, «de momento», de lo que tienen constancia es de que las medidas «son para todos» y que muchos otros trabajos tampoco se van a poder ejercer. La próxima cita de la marcha era la Copa del Mundo (2-3 de mayo en Bielorrusia), pero se ha suspendido, lo que permite a los atletas poder bajar un poco el ritmo de los entrenamientos. «Pero parar del todo nos revienta la forma», afirma Diego García, subcampeón de Europa.

Antonio Serrano entrena a varios fondistas en el CAR de Madrid y pide un poco de «calma». «Los atletas están cada uno en sus casas y estamos todos comunicados para decirles el trabajo que deben hacer, que adapto a las nuevas circunstancias», asegura. «Si hay que hacer trabajo alternativo en casa, también vale», continúa Serrano, que ha intentado transmitir tranquilidad a sus atletas para que superen también la situación mentalmente. «Hay que centrarse en el ahora y adaptarse a las circunstancias. Ya habrá tiempo de entrenar duro, lo importante es volver a la normalidad cuanto antes», asegura.

Tanto el grupo de fondistas de Serrano como el de marchadores de Quintana necesitan la calle para hacer tiradas largas y tendrán que improvisar. Otros se las apañan como pueden. A Lydia Valentín, que ¿buscará? en Tokio su cuarta medalla olímpica, y al resto de halteras ya les suspendieron el Europeo la semana pasada y ella decidió marchase a su pueblo, Camponaraya. Al no tener cerca la cita continental también tiene que bajar el ritmo de entrenamientos, pero no puede parar, y seguirá su mantenimiento en casa. También en su hogar tiene montado el tatami la karateca Sandra Sánchez, que se marchó a Talavera cuando se cerró el CAR. «Me considero afortunada porque tengo tatami en casa y el entrenador es mi marido [Jesús del Moral]. Yo puedo seguir el ritmo de entrenamiento normal. Jesús está un poquito agobiado porque quiere llegar a todos y que todos puedan hacerlo. Ha estado grabando los vídeos con los entrenamientos de cada día para que cada uno pueda seguir con la rutina. Un compañero se ha venido a Talavera para entrenar aquí...», afirma Sandra.

Por su parte, el equipo de judo tuvo que reaccionar rápidamente. Cambió el calendario, incluso tenían billetes sacados para ir a competiciones, un follón, y también se ha alterado la fecha de clasificación para Tokio, del 30 de mayo al 30 de junio. En cuanto cerró el CAR los atletas se fueron a casa. Sólo uno quedaba medio «colgado», le buscaron un hotel y al final se ha quedado en la capital con unos familiares. Pese al estado de alarma, no hubiera vuelto a casa porque su madre es persona con factor de riesgo.

Después del CAR de Madrid se clausuraron también el de Sabadell y el de Sierra Nevada. Eso más el estado de alarma ha dejado a deportistas como las selecciones de waterpolo o a la campeona olímpica Mireia Belmonte sin lugar para entrenar. El trabajo fuera del agua, las pesas, etc, lo pueden solventar en casa, pero la piscina...