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Coronavirus

Coronavirus: el deporte como hospital

Las instalaciones del US Open de tenis, el último gran templo que ayudará en la lucha contra el COVID-19 con 250 camas y haciendo comidas. Otros: el Bernabéu, Maracaná...

US Open site at Flushing Meadows to serve as field hospital
Vista exterior de las instalaciones del US OpenJASON SZENESAgencia EFE

El coronavirus ha parado el deporte. Estadios, pistas y pabellones sin futbolistas, tenistas, atletas, gimnastas... También sin público, claro. Pero en estos tiempos de crisis a muchos de los recintos se les está buscando otra utilidad: convertirlos en hospitales, en centros de ayuda contra la pandemia. El último en unirse ha sido el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, sede del US Open de tenis, que será utilizado para albergar 350 camas de hospital, de manera temporal, y también para preparar paquetes alimenticios. El torneo neoyorquino es el único Grand Slam que, de momento, sigue en el calendario. Roland Garros se aplazó y unilateralmente decidió que se iba a jugar en septiembre, aunque está por ver que eso suceda. Wimbledon también caerá, sólo falta la confirmación oficial el 1 de abril. El US Open se disputa a finales de agosto, pero todo son nubarrones, más teniendo en cuenta cómo está azotando el COVID-19 a Estados Unidos, con 164.000 infectados contabilizados y 3.170 fallecidos. Y Nueva York es donde más se está cebando.

Chris Widmaier, portavoz de la Asociación de Tenis de Estados Unidos, desveló que las pistas cubiertas se convertirán en instalaciones médicas y las cocinas de la segunda pista más grande, la Louis Armstrong, se usarán para elaborar 25.000 paquetes de alimentos al día destinados a pacientes, trabajadores, voluntarios y niños de la ciudad. Las autoridades estatales y locales de Nueva York intentan incrementar su capacidad hospitalaria en 87.000 camas ante la situación de crisis en una ciudad donde el virus se expande a toda prisa y los sonidos de las ambulancias se han convertido en la banda sonora.

No es el único templo del deporte que se va a utilizar para ayudar en esta pelea contra el coronavirus. Sin ir más lejos, el estadio Santiago Bernabéu se convirtió en un gran centro de aprovisionamiento y distribución de productos sanitarios. Otros campos de fútbol míticos también van a ser hospitales. Hace cuatro años por el estadio de Maracaná desfilaban los deportistas olímpicos en la ceremonia inaugural de los Juegos, y ahora se está planteando que sea un centro de campaña en Rio de Janeiro, ya que el virus también está en Brasil en pleno crecimiento. La ciudad más afectada del país es Sao Paulo, donde en el estadio Pacaembú, que alberga partidos del Santos o del Corinthians, se han instalado dos carpas con 200 camas para aliviar a los hospitales de la región. El campo del Oporto, el Do Dragao, también está preparado ya que el club de Iker Casillas lo ofreció el pasado 18 de marzo. En Inglaterra es el Vicarage Road del Watford el que se va a llenar de camas. Tiene como ventaja que está muy cerca del centro sanitario de la ciudad. También por cercanía se están utilizando poliderpotivos para aliviar los hospitales de Vall d’Hebron, hospital del Mar, Sant Pau y Clínic en Barcelona. El pabellón Olímpics Vall Hebron, donde, por ejemplo, se disputaron partidos en los Juegos Olímpicos del 92, albergará en breve 150 camas. En total, se espera que puedan ser 600 para descargar a los cuatro centros que están al límite en la Ciudad Condal.