Una de las ventajas que tiene el fútbol a puerta cerrada para las retransmisiones televisivas es que permite escuchar las protestas de los jugadores y las instrucciones de los entrenadores, permite escuchar el fútbol. Pero los planes de la Liga y de Mediapro, la empresa propiedad de Jaume Roures que se encarga de la producción de los partidos es incluir sonido ambiente enlatado en los estadios.
“No escucharemos a los futbolistas, ni a los entrenadores... ni el silencio. Roures falseará el audio de los partidos”, es la queja de Pedrerol.