Fernando Alonso y la revolución que viene

El parón que vive el deporte mundial debido a la crisis sanitaria del coronavirus ha servido, en el caso de la Fórmula Uno, para que organizadores, Federación Internacional (FIA) y equipos se lancen toda clase de mensajes que tenían pendientes desde muchos años atrás. La inactividad ha sido empleada por Liberty (promotor de la F-1) para agitar las normas y proponer medidas que mejoren el espectáculo y atraigan más aficionados y por tanto más dinero. Las reuniones virtuales se han sucedido en las últimas semanas y ya se ha producido el aplazamiento de un año del reglamento técnico que iba a entrar en vigor en 2021 e incluso el mercado de pilotos se ha movido de forma inesperada con el fichaje de Carlos Sainz por Ferrari y Daniel Ricciardo por McLaren. Eso sí, todo para la próxima temporada. Lo mismo que sucedería con la hipotética llegada de Fernando Alonso a Renault.

Media hora

La última propuesta de Liberty (de origen americano), apoyada por la FIA, es la intención de hacer carreras dobles durante dos fines de semana. En lugar de realizar una sesión de clasificación para establecer el orden de la parrilla de salida, llevarían a cabo una carrera al esprint con una duración de 30 minutos y con un orden de salida inverso a la clasificación general en ese momento. Es decir, si Hamilton fuera el líder del Mundial arrancaría último en la carrera corta y la posición en la que terminara determinaría su lugar en la parrilla en la prueba del domingo. Esto multiplicaría el número de adelantamientos, habría muchas sorpresas y reduciría el margen para las estrategias, ya que no sería necesario cambiar de neumáticos. Liberty lo ha propuesto como ensayo para los Grandes Premios de Austria y Reino Unido, que se disputarán de forma doble, durante dos fines de semana consecutivos cada uno, para completar un calendario con 18 citas. No es la primera vez que una categoría del automovilismo pone en marcha una medida así. Ocurría en la segunda carrera de la F2 del domingo, en la que los ocho primeros clasificados de la prueba del sábado invertían su posición al día siguiente. Es decir, el ganador salía octavo y así sucesivamente.

Plantear una carrera al esprint de media hora poco o nada tiene que ver con lo conocido hasta ahora, en la que una vuelta rápida (o una en cada fase hasta la Q3) otorgaban la posición en parrilla. Ver salir desde los últimos lugares a pilotos como Hamilton, Leclerc o Verstappen obligados a remontar tendría un plus de emoción, pero... los puristas de este deporte no lo ven con buenos ojos. Además, el nivel de riesgo aumentaría, ya que en una carrera tan corta, y sin apenas margen para las estrategias, podría provocar más accidentes y daños.

La propuesta ha gustado, sobre todo a los equipos de la zona media y baja, porque eso les daría más oportunidades de brillar y también sus patrocinadores tendrían más exposición en televisión. Además, el factor sorpresa provocaría resultados muy dispares.

La idea no ha cuajado entre los grandes y escuderías como Mercedes votarían en contra, lo cual impediría que la idea saliera adelante porque la FIA exige que un cambio en el formato de carreras y sesiones del fin semana cuente con la aprobación unánime de todos los equipos.

Liberty está presionando para que se hagan dos en la temporada 2020 y examinar así su viabilidad y grado de emoción. Sin embargo, no parece que cuente con el apoyo de todos los equipos.

Liberty, además, está «presionando» a su manera para que regrese al campeonato Fernando Alonso, cuya figura es muy importante para revitalizar el certamen. Cualquier cosa que hace el asturiano cuenta con un gran seguimiento y los promotores conocen a la perfección esa virtud del piloto español. De momento, Renault ya ha reconocido que estudia con detalle el fichaje de Alonso para 2021, una vez que la escudería tiene asegurada su presencia en la F-1 a pesar de los recortes anunciados por la compañía.