Motociclismo

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El coronavirus acaba con las azafatas en MotoGP

El protocolo anti COVID del Mundial elimina las paragüeras en la parrilla de salida y las personalidades invitadas para la ceremonia de podio

Los pilotos de MotoGP, en la sala de prensa del circuito de Jerez
Los pilotos de MotoGP, en la sala de prensa del circuito de JerezMotoGP

El lector de código de barras que daba la bienvenida a los acreditados en los Grandes Premios de motociclismo se ha sustituido por otros aparatos electrónicos que sólo dan luz verde si la persona en cuestión está libre de coronavirus. Primero, hay que mostrar un código QR en el que se guardan los test negativos pasados previamente y después, un señor con un termómetro en forma de pistola apunta directamente a la frente de la persona que quiere pasar al «paddock».

Si la temperatura está por debajo de 37 grados tiene el ok y puede acceder. Así es la nueva normalidad en el Mundial de MotoGP, que arranca este fin de semana en Jerez después de cuatro meses de retraso por culpa del COVID-19. La visita al circuito Ángel Nieto debería haber sido a principios de mayo, como cada año, en lo que sería la llegada del campeonato a territorio europeo. Pero como todo se paró, MotoGP visita el sur de España en la segunda mitad de julio, en lo que supone el arranque de esta temporada atípica.

Los pilotos tienen su primera carrera este fin de semana. Por supuesto, todos con su mascarilla puesta y siguiendo punto por punto lo que marca el protocolo redactado por Dorna y la Federación Internacional. De hecho, los organizadores emitieron hace unos días una carta en la que pedían a pilotos, mecánicos y demás trabajadores que van a estar dentro de la burbuja mucha responsabilidad y que no se salieran de las rutas estipuladas. No se desean casos como los de algunos jugadores de fútbol, que en pleno arranque de los entrenamientos se dejaron ver en reuniones familiares y de amigos no permitidas. Los pilotos de MotoGP tienen estipulado que sólo podrán salir del circuito para ir al hotel, con el objetivo de minimizar el contacto con personal externo a la familia de MotoGP.

Una familia que se ha reducido mucho para que el Mundial pueda comenzar. Alrededor de 1.500 personas, el mínimo necesario para que las carreras puedan salir adelante y ser emitidas por televisión. No hay prensa más allá de los canales con derechos y, por supuesto, las gradas estarán vacías. Hubo un intento por parte del ayuntamiento de Jerez y la Junta de Andalucía, pero tras la reunión a tres bandas con Carmelo Ezpeleta se llegó a la conclusión de que no era bueno forzar, teniendo en cuenta los rebrotes que estaban apareciendo.

El objetivo es correr y es mejor hacerlo sin público que no tener la posibilidad de hacerlo. El protocolo se ha preparado con minuciosidad bajo la supervisión de las autoridades sanitarias. Los equipos serán una unidad cerrada y se evitarán los contactos prolongados con los miembros de otras escuderías. No habrá buffets en los hospitality. La comida se empaquetará en unidades individuales esterilizadas previamente. Las habituales ruedas de prensa multitudinarias en las citas españolas serán telemáticas a través de Zoom y los pilotos ganadores saldrán al podio ya con sus trofeos en la mano.

No habrá personalidades locales ni de la FIM para dar los premios, como suele suceder normalmente, y tampoco azafatas, ni en el podio ni en la parrilla de salida. Las paragüeras ahora sí que están prohibidas, aunque en este caso es por el coronavirus. Tampoco están permitidos los invitados de patrocinadores y dueños de equipos, con lo que la actividad en el «paddock», en otros tiempos más abarrotado que un mercado persa, va a estar reducida al mínimo.

Esas gradas que vibraban con el paso de las motos por las curvas Nieto y Peluqui van a estar en silencio en estas dos citas inaugurales del 19 y el 26 de julio. Reconocía Quartararo que iba a ser extraño pasar por esa zona sin sentir el murmullo de la afición, porque los pilotos «compiten para la gente». El club de fans de Marc Márquez cumple ahora su décimo aniversario y la celebración va a tener que ser telemática. No podrán estar con su ídolo en Jerez y en su lugar le han hecho un vídeo sorpresa. La nueva normalidad.