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Buen arranque de Jon Rahm en el Masters

Con un retraso de tres horas, debido a fuertes lluvias en el área de Augusta, Jon Rahm pegó su primer golpe en el tee del hoyo 10 del Augusta National

Jon Rahm, en Augusta
Jon Rahm, en AugustaMasters de Augusta

Emparejado con uno de los favoritos del torneo, Bryson DeChambeau, y el sudafricano Louis Oosthuizen, ganador del The Open Championship en 2010 y un segundo puesto en 2012 en el Masters como mejor clasificación, Rahm comenzó con un peleado par en su primer hoyo.

Un recorrido, el del Augusta National, que se vio afectado por la lluvia caída. Con la bola corriendo poco o nada por la calle y quedando clavada en los greenes.

Tras el primer par, el hoyo once,- el segundo de su recorrido – no iba a ser tan sencillo, Su golpe de salida rebotó contra los árboles de la derecha, y tuvo suerte. La bola quedó en el rough, o segundo corte como les gusta llamarlo a los rectores del Masters. Su segundo golpe quedó en el “antegreen”, no pudo recuperar, dos putts para bogey. En el doce continuó el calvario. El golpe de salida, corto, terminó en el bunker frontal. El putt para par, de un metro, metro y medio se fue por la izquierda. Otro bogey.

Se mascaba la tragedia para Rahm tras sus tres primeros hoyos. Si algo hay que tener en Augusta, es paciencia. Jon tiene la suficiente experiencia, adquirida en sus participaciones en este torneo, como para saberlo. Encadenó tres birdies, trece, quince y dieciocho. Llegó al primer “tee” con un resultado de uno bajo par.

Un buen par en el uno – su décimo – le llevó al tee de segundo hoyo, par cinco, con un buen golpe de salida. El segundo sería aún mejor dejándose un oportunidad de eagle aprovechada para un tres bajo par.

Con un Rahm desatado llegó el hoyo tres. Espectacular salida, fantástico segundo golpe, parando la bola a metro y medio del hoyo. Birdie. Cuatro bajo par y un puesto entre los diez primeros.

Cuando parecía que el de Barrika iba como un tiro, tras un par en el seis, llegó un inesperado bogey en el siete. Tras una buena salida, su segundo golpe se pasó de green, muy cerca del bunker del fondo. Con la bola en un situación complicada el approach no fue todo lo bueno que cabe esperar de las manos de vasco. Se dejó un putt de unos dos metros que no quiso entrar.

Los tres últimos hoyos se cerraron con par, confirmando un 69, tres bajo par, en una primera jornada en la que no se gana la chaqueta verde, pero puede dejarte muy difícil el torneo. De momento , Rahm, está en la buena senda.