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Galán y Lebrón arrancan de menos a más para presentar candidatura

Ale Galán y Juan Lebrón
Ale Galán y Juan Lebrónworld padel tour

Juan Lebrón y Ale Galán iniciaron el Master con las mismas buenas sensaciones que han venido mostrando durante toda la temporada. Es cierto que los inicios de torneo se les suelen atragantar un poco y que en este, ante Uri Botello y Javi Ruiz, no fue diferente, pero supieron terminar a esa velocidad de crucero a la que prácticamente nadie llega.

Especialmente dubitativos fueron los primeros minutos del gaditano Lebrón, poco consistente en defensa y poco resolutivo también con la volea desde la red. Cometía fallos impropios de él que obligaban a Galán a ser el único sustento del juego ante un Javi Ruiz que aprovechó esa pequeña desconexión de su paisano andaluz a base de golpes profundos y de un Uri que controlaba el timón con claridad.

Y es que Javi y Uri, quienes ya les habían ganado en la temporada regular, sabían por dónde les podían hacer daño, y lo aprovecharon, manteniendo el tipo en los primeros minutos y no dejando que se fueran en el marcador, lo que les convierte en muy peligrosos. Maniataron a los oponentes hasta el 3-3, que fue cuando el juego de Lebrón empezó a carburar.

Fue aparecer él y la dinámica cambió. Sus golpes se conectaron, su remate causaba estragos y Galán se aprovechó de ello también para reinar con su físico. Parcial de 3-0 y primer set al bolsillo en poco más de 40 minutos (6-3).

Tendencia continuista en el segundo, mucho más desatados y ahora sí con su mejor versión los números 1, haciéndose con un parcial de 2-0 que dejaba muy tocados a Ruiz y Botello, sin respuestas ni argumentos con los que igualar a intensidad ni juego. Lo intentaban pero se topaban una y otra vez con el muro de Galán y los contragolpes de Lebrón. Así, más rápido incluso que el anterior, el madrileño y el andaluz cerraban el segundo envite con un 6-1 que les metía en semifinales. Sonrisa y a descansar.

Felicitar a un Javi Ruiz y a un Uri Botello que se pueden ir de vacaciones con la satisfacción de haber realizado un gran año, haber vuelto a meterse en el Master y demostrar que todavía pueden mejorar mucho y que el año que viene volverán seguro a ser una pareja muy correosa.