El Atlético y su autoridad bajo presión

La tentación de algunos por querer ver más allá de lo que realmente supuso el empate frente al Celta fue borrada de un plumazo cuando se vio la actitud y la intención con la que el Atleti saltó al campo para conseguir sumar tres puntos en Granada. El equipo supo manejar a la perfección la presión que ejercen sus perseguidores mientras el equipo sigue mermado por tantas bajas por la covid-19. El miércoles se juega uno de los partidos pendientes, el aplazado de la segunda jornada contra el Levante, donde los rojiblancos pueden aprovechar para aumentar la distancia sobre Madrid, Barca y Sevilla, consiguiendo una distancia más holgada y nunca pensando en celebrar un título que aún no ha ganado nadie.

Simeone busca soluciones en la alineación para seguir sumando «partido a partido». Mientras se recuperan Joao Félix y Lemar, el técnico utiliza la fuerza física de Kondogbia para compensar la falta de generadores de juego en el centro del campo, una responsabilidad que descansa ahora mismo y casi de manera exclusiva en las botas de un Koke que va a batir todos los registros existentes como el futbolista con más partidos en la historia del club, privilegio que hoy en día recae en Adelardo. En Los Cármenes igualó a Tomás Reñones como el segundo jugador con más partidos en la historia rojiblanca y demostró que cuando juega a buen nivel, el equipo carbura. El capitán es el motor de sus compañeros, hombre de confianza del entrenador y máximo exponente de lo que significa ser del Atleti. El canterano vallecano representa el esfuerzo, la constancia y la fidelidad a los colores rojiblancos.