Alonso desvela el verdadero motivo de su regreso a la F-1

A diez días de la segunda carrera del Mundial, el Gran Premio de Emilia Romaña, Fernando Alonso ya ha asumido lo que sucedió en Bahréin y cuál va a ser su papel y del Alpine A521 en el campeonato. En un encuentro con la prensa argentina, el bicampeón del mundo confiesa el motivo de su regreso a la F-1 y fija su mirada en 2022 para poder pelear por podios y victorias.

Alonso no ha notado cambios estructurales en la Fórmula Uno desde hace dos años: “Ha cambiado poco. El gran atractivo para mi es la nueva reglamentación, que estaba prevista para 2021, pero que se ha pospuesto para 2022. Estoy en una temporada de transición, viviendo ya desde dentro del equipo y preparando todo para el cambio de reglas, que es el motivo de verdad para mi vuelta”. Lo sucedido en el circuito de Sakhir y en la mini pretemporada ha servido al asturiano para situarse: “Es un año muy interesante para la zona media. Estamos varios equipos en unas pocas décimas y eso implica que vamos a tener que pelear muy duro cada fin de semana para ganar o perder esas posiciones. No tenemos un objetivo marcado hablando de forma estricta. Queremos estar lo más arriba que sea posible en cada carrera, queremos pelear en la Q3 y ojalá que estemos en los puntos. Luchar por el campeonato y por ganar carreras es algo que está reservado para Mercedes y Red Bull. Tenemos que mirar un poco más a largo plazo y trabajar pensando en eso”.

El piloto español también se refirió a su A521. “La nueva reglamentación y las restricciones en el suelo de los coches han reducido las prestaciones aerodinámicas de todas las escuderías, no sólo de Alpine. Algunos han trabajado más en esa parte del coche y otros equipos se han centrado en otras partes para compensar ese déficit. Creo que el año pasado, en la Q3, Renault calificó sexto y séptimo en Sakhir. Y este año parecía más difícil conseguir eso. Fue una carrera más difícil para Renault de lo que había sido en 2020. Tenemos que seguir mejorando el concepto del coche”. Y sigue: “Espero que pasen dos o tres carreras más para saber con certeza cuáles son los puntos fuertes y los débiles de nuestro equipo. Creo que nos tuvimos que retirar de la carrera por mala suerte. Hasta ahora habíamos tenido un coche muy robusto, con cero problemas mecánicos y que nos ha podido ofrecer la oportunidad de desarrollarlo y conocerlo muy bien. Ha sido fiable. Aerodinámicamente hay que mejorarlo. Hay que estudiarlo bien y desarrollarlo. En dos o tres décimas puedes convertirte en un coche de sexta o séptima posición o pasar a ser a un coche de la posición catorce o quince. Tenemos el potencial para mejorar y es lo que vamos a intentar”.

El abandono en la carrera que suponía su regreso no ocultó la cantidad de emociones que sintió Alonso al volver a ponerse al volante de un monoplaza en un Gran Premio. “Fue algo muy especial volver a estar en la parrilla de salida. Hubo gran emoción desde la rutina típica de la F-1 a las primeras vueltas en las que sentí mucha adrenalina. En Le Mans tienes 24 horas por delante y vives de forma diferente la salida. En la Indy 500 tienes también la vista puesta a largo plazo. En la F1 la salida es casi lo opuesto. Fueron cosas bonitas de vivir otra vez, emocionalmente fue muy intenso”.

Alonso también revela cómo se vive dentro de la burbuja de la Fórmula Uno : “Adaptarse al protocolo no ha sido difícil. Ya vi cómo era la cosa cuando el año pasado estuve en un par de carreras con el equipo. Ya vi cómo era estar en el circuito sin público. Está claro que echas de menos a la gente en las gradas y también añoras a los fans. Pero al mismo tiempo se ha reducido nuestra carga de trabajo en los circuitos. No tenemos tantos actos promocionales, ni de marketing, ni todas esas cosas que teníamos fuera del pilotaje. Es más tranquilo desde ese punto de vista. Y tenemos más tiempo libre”.