Eurocopa
Así son los hombres que rodean a Luis Enrique en la selección
El trabajo mental es muy importante para el seleccionador y siempre ha contado con un psicólogo en su cuerpo técnico
El trabajo mental es una parte más del entrenamiento para Luis Enrique. Una costumbre no muy extendida en la élite en los deportes de equipo y que para el seleccionador es algo imprescindible. «Todos estamos de acuerdo en que la cabeza es lo más importante para competir. El psicólogo es la única persona que ha trabajado conmigo en todos los clubes. Es una opción que siempre damos a los jugadores buscando su beneficio. Es una de las herramientas que les daremos, que vayan al psicólogo para mejorar su rendimiento o para solucionar un problema en su casa, pero siempre de manera voluntaria. Lo que buscamos es ayudar al máximo a los futbolistas», decía el seleccionador en su primera presentación en julio de 2018.
El psicólogo es Joaquín Valdés, el hombre de confianza del seleccionador, el que más cerca estuvo de él cuando abandonó la selección por la enfermedad de su hija.
Valdés trabaja con él desde los tiempos del Barcelona B, cuando Luis Enrique se estrenaba en los banquillos, y lo acompañó a todos lados. Primero a la Roma, después al Celta y al primer equipo del Barça antes de aterrizar en la selección. Como la mayor parte del equipo de Luis Enrique continuó trabajando con la Roja cuando Robert Moreno estaba al mando.
También trabajó con Juan Carlos Unzué en el Celta durante el año sabático de Luis Enrique. Con Unzué ya había coincidido cuando formaba parte del cuerpo técnico de Luis Enrique en el Barcelona.
Jesús Casas ocupó el puesto de segundo entrenador que había pertenecido a Moreno. En la primera etapa del asturiano con la selección era el tercer hombre del cuerpo técnico. Ya había trabajado antes con Luis Enrique en el Barcelona. Fue director de la cantera del Cádiz y en la etapa en que Luis Enrique estaba sin entrenar se unió al cuerpo técnico del Watford como segundo entrenador de Javi Gracia.
Casas, aunque nacido en Madrid en 1973, fue canterano del Cádiz, donde desarrolló el comienzo de su carrera. Se retiró pronto, con 29 años, para empezar a trabajar en el juvenil del equipo gaditano. Ahora es el principal apoyo del seleccionador en el aspecto técnico.
El preparador físico es Rafel Pol, un mallorquín que comenzó a trabajar con él en la Roma y continuó en el Barcelona. Es autor de un libro, «La preparación ¿física? en el fútbol», en el que explica cómo la labor del preparador físico debe estar directamente relacionada con la táctica. Una preparación evolucionada, que es la que trata de aplicar en la selección y en los anteriores equipos en los que trabajó con Luis Enrique. Defiende que la preparación física no debe ser una realidad independiente dentro del entrenamiento.
El último en incorporarse al cuerpo técnico fue Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos. Tuvo una carrera corta como jugador, en el Gavá y en el Sabadell B y se retiró a los 23 años. En agosto cumplirá los 30 y es el único del cuerpo técnico que no estaba en la etapa anterior de Luis Enrique como seleccionador.
Su primera experiencia como entrenador fue como ayudante de Albert Roca en la selección de El Salvador. Después trabajó en el Celta, con su padre, y en el Girona, primero con Eusebio y después con Juan Carlos Unzué. En Vigo era el hombre que se subía al andamio para grabar los entrenamientos y ahora ejerce de tercer entrenador y de analista de los rivales.
Hace unos meses, José Manuel Ochotorena, el histórico preparador de porteros de la selección, se desvinculó de la Federación y su lugar lo ha ocupado José Sambade, que estuvo durante muchos años ligado al Deportivo de La Coruña entre 2000 y 2013. Sambade ha tenido experiencias fuera de España, en el Besiktas turco, en los Emiratos Árabes con el Baniyas y más recientemente en el Fulham inglés, con el que consiguió el ascenso a la Premier. Su último trabajo antes de incorporarse a la selección lo tuvo en el Mónaco, donde trabajó con el ex seleccionador Robert Moreno.
El equipo técnico de Luis Enrique lo completan el readaptador Lorenzo del Pozo, el técnico de vídeo Pablo Peña, que es el encargado de grabar los entrenamientos, y el analista Juanjo González.
Del Pozo es el único que llegó de la mano de Luis Enrique a la Federación. Pablo Peña ya trabajó con seleccionadores anteriores y Juanjo González ya trabajaba en la Ciudad del Fútbol. Hasta la llegada del actual técnico trabajaba con la selecciones inferiores y con la selección femenina. Antes había sido director deportivo y entrenador del Racing de Santander y se sentó en el banquillo de varios equipos asturianos. Juanjo se formó en la cantera de Mareo, como Luis Enrique, y fue portero del Sporting entre 1994 y 2003.
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