Luis Enrique, con sus 24 elegidos

La selección regresa al principio, al 31 de mayo cuando Luis Enrique facilitó la lista de convocados para la Eurocopa. Una lista de la que parecieron caerse primero Sergio Busquets y después Diego Llorente. El seleccionador ha asegurado ya el regreso del capitán y Llorente se reincorpora al grupo después de dar cuatro negativos consecutivos en los test PCR. Un falso positivo el del jugador del Leeds que encendió las alarmas y que se ha quedado en nada.

Luis Enrique cuenta con sus 24 elegidos para la Eurocopa, aunque sea con una semana perdida de entrenamiento grupal. Nada que no hayan vivido otros grupos de trabajo en clubes o en selecciones. «Nosotros en la anterior ventana de marzo también tuvimos dos positivos, hubo que mandarlos a casa, estuvimos en cuarentena, nos subían la comida a las habitaciones, teníamos que entrenar en grupos... Es la realidad que estamos viviendo», explica Juan Carlos Gómez Perlado, que durante 17 años fue preparador físico de las selecciones inferiores de España y desde marzo trabaja con la selección de Irán.

La imposibilidad de trabajar en grupo presenta algunos problemas para la preparación. «Es verdad que no se va a tener mucho tiempo para trabajar colectivamente aspectos que quisiera Luis Enrique, pero es la realidad y tenemos que cargar con ella», asegura Gómez Perlado. «Uno tiene que intentar adaptarse al lado positivo, hay que transmitir al jugador sensaciones positivas y en una temporada en la que ha habido partidos cada tres días casi sin posibilidades de entrenar el hecho de que el grupo tenga unas horas más de reposo, –aunque puede ser muy monótono estar en la concentración, en las habitaciones individuales–, desde el punto de vista fisiológico, para el cuerpo, podría ser aprovechable y tornarse en una ventaja», añade.

Las consecuencias negativas se diluyen por las diferencias con el entrenamiento que se realiza en un club. «El trabajo en una selección es singular, es diferente. El jugador no viene a mejorar capacidades físicas ni técnicas. Lo importante es cohesionar al grupo y transmitir una idea a la que ya se han ido acercando a lo largo del tiempo, porque la mayoría de los jugadores repiten. Lo importante es la cohesión de grupo, poder dinamizarlo orientándolo hacia el perfil competitivo que el seleccionador considera oportuno», explica el actual preparador físico de la selección de Irán. «La situación es singular y hay que intentar adaptarse. El virus ha llegado y ha modificado todo nuestro comportamiento y el fútbol no va a ser una excepción», afirma.

Lo que ha vivido la selección puede afectar al aspecto físico y al psicológico. «El ser humano es un todo. Se habla de aspectos físicos, aspectos psicológicos, aspectos emocionales, pero es un todo. Todo va a verse alterado, todo va a verse afectado, tenemos que intentar que sea también todo positivo en el aspecto psicológico», dice Juan Carlos.

«El ser humano ha sobrevivido a lo largo de la historia a su capacidad de adaptación. Ni en el peor de nuestros sueños hubiéramos imaginado esta situación que se está prolongando en el tiempo más de lo que desearíamos, pero no queda otra», afirma. Él se encuentra ahora en Bahréin, concentrado con la selección de Irán para disputar la fase de clasificación para el Mundial de Qatar. «Aquí los hoteles están vacíos, no hay todavía clientes, estamos en una burbuja y hay que convivir con ella, hay que adaptarse y esa cohesión que antes se hacía con un contacto más presencial hay que modificarla», asume.

Y está convencido de que un suceso como el vivido por la selección «debería unir más al grupo». «Estamos constantemente descubriendo nuevas sensaciones», afirma. Y con esas sensaciones puede que la selección española llegue más unida para preparar la Eurocopa.