El impasible Luis Enrique

Cuando comenzó la tanda de penaltis, Luis Enrique dio por terminada su labor. Su trabajo llegaba hasta ahí, hasta que los jugadores tenían que lanzar y Unai Simón tenía que parar. «No dependía de mí. Una vez que los jugadores decidieron quién tenía que tirar sólo nos quedaba esperar lo que fuera y aceptarlo», reconoce.

El trabajo del seleccionador y de su cuerpo técnico había empezado mucho antes. Cuando decidió, junto a sus jugadores, ensayar los penaltis en los entrenamientos. Cuando Joaquín Valdés, el psicólogo, habló con los futbolistas antes de la tanda. Y cuando el mismo Luis Enrique les dijo que hicieran caso a Joaquín.

«Lo que he intentado transmitir antes de la charla era que daba igual lo que pasara y que el equipo seguía siendo de sobresaliente, por actitud y por rendimiento. Que se relajaran, que pensaran en lo que les ha dicho Joaquín Valdés y que disfrutaran. A partir de ahí, confianza en los lanzadores y en Unai. No empezó de la mejor manera pero los jugadores le han dado la vuelta», explicaba.

La tanda comenzó con el error de Busquets en el primer lanzamiento de todos. Y Suiza acertó en el siguiente, el único que marcó. Falló la referencia del equipo español, el capitán, el veterano que ha puesto orden en el césped. Y los futbolistas de la selección superaron eso y llegaron hasta las semifinales.

«Al principio no planificas los penaltis. Después sí hemos hecho los últimos cambios, el de Thiago y el de Rodri para tener más gente para poder tirar. Tenía siete u ocho que podían tirar. Les he dejado que eligieran a ellos, había más gente dispuesta y al final alguno se ha quedado sin tirar», admitía. Entre ellos Thiago, que había entrado para eso.

«Dicen que es una lotería, pero no es una lotería. Influye la capacidad de los jugadores para gestionar la tensión, los porteros, cosas imposibles de entrenar, pero cuando cae de tu lado es muy bonito», reconoce Luis Enrique. «Lo que sí es un refuerzo para ellos es ir superando situaciones forzadas. Nos ha pasado de todo, pero de todo de verdad en 35 días concentrados. Y si hay una selección preparada para superar adversidades es esta», admite el seleccionador español.

España pasó en la tanda a pesar de que en los cambios se habían marchado algunos especialistas, como Koke y Morata. «No sé si es la fortuna o el destino. Lo he vivido como la tanda de penaltis más tranquila de mi vida», reconocía Luis Enrique. La tanda que ha llevado a España hasta la semifinal.