Ajedrez

Niemann pasa al ataque: todos los detalles de su millonaria demanda contra Carlsen por las “bolas anales”

Reclama una una indemnización de cien millones de dólares por daños “daños devastadores” y “difamaciones atroces”

Hans Niemann
Hans NiemannMICHAEL THOMASAgencia EFE

El mayor escándalo de la historia del ajedrez parece no tener fin. Las supuesta trampa realizada con “bolas anales” finalmente acabará en los tribunales. El estadounidense Hans Niemann demandó este jueves al noruego Magnus Carlsen, campeón mundial, y a la plataforma Chess.com por las acusaciones de hacer trampas en unas partidas de ajedrez, con el objetivo de recibir una indemnización de cien millones de dólares.

El maestro estadounidense, que ayer terminó noveno en el Abierto de Estados Unidos, ha interpuesto una demanda judicial contra el número uno del mundo, el portal Chess.com y Hikaru Nakamura en la que pide una cantidad de dinero por daños y perjuicios que se determinará en el juicio, pero que nunca sería inferior a los 100 millones de dólares. “Niemann es un prodigio del ajedrez autodidacta de 19 años. Con esta acción, pretende recuperarse de los daños devastadores que los demandados han infligido a su reputación, carrera y vida difamándolo atrozmente y confabulándose ilegalmente para ponerlo en la lista negra de la profesión a la que le ha dedicado su vida”, empieza el texto, que el propio Niemann ha compartido a través de sus redes sociales, acompañado de un mensaje rotundo: “La demanda habla por sí sola”.

Cuando Magnus Carlsen y Hans Niemann se enfrentaron en la tercera ronda de la Copa Sinquefield de ajedrez, pocos podrían haber imaginado el caos que se desataría. El estadounidense Niemann, de 19 años y el jugador peor clasificado del torneo, se enfrentaba al hombre que dominaba el ajedrez desde hace una década.

Magnus Carlsen, se retiró del torneo después de su inesperada derrota ante el el joven de 19 años Carlsen anunció su retirada en un enigmático tuit con un video que daba a entender que Niemann había hecho trampa. El tuit iba acompañado de un video del técnico portugués, José Mourinho, que decía: “Realmente prefiero no hablar. Si hablo, estoy en un gran problema”.

A partir de aquí las acusaciones entre unos y otros se desataron. El escándalo de las supuestas perlas anales como método de hacer trampas en el ajedrez generó una gran debate con todas las miradas apuntando hacia Hans Niemman, especialmente después de que Chess.com asegurara haber descubierto más de 100 trampas en la carrera del jugador estadounidense. Si el ajedrez quería ruido y volver a la primera línea mediática, no hay duda de que tras el conflicto Carlsen contra Niemann lo ha conseguido. El joven maestro incluso se ofreció a jugar desnudo para defender su inocencia.

Tras semanas de rumores, amenazas, conspiraciones y hasta cacheos con un exhaustivo rastreo de su trasero, el joven maestro californiano ha decidido pasar al ataque.

Niemann acusado de hacer trampas más de cien veces, según datos de Chess.com ha presentado una demanda en la Corte del Distrito del Este de Missouri contra Carlsen, Chess.com y el jugador Hikaru Nakamura, informa ‘The Wall Street Journal’. La demanda afirma que Carlsen y Chess.com infligieron «daños devastadores» a Niemann al «difamarlo de forma atroz» y «confabularse ilegalmente» para excluirlo del mundo del ajedrez profesional. Entre los demandados también figuran Danny Rensch (uno de los responsables de Chess.com), el gran maestro Hikaru Nakamura, que se puso del lado de Carlsen desde el primer momento, y PlayMagnus, la empresa del campeón del mundo, que está en proceso de compra por parte de Chess.com.

Los negocios de Carlsen, bajo sospecha

Según los abogados de Niemann, Carlsen, Nakamura y Chess.com están colaborando para apartar al jugador estadounidense del mundo del ajedrez y en la demanda se destacan las relaciones financieras que existen entre Carlsen y Chess.com, la plataforma de ajedrez líder en internet.

En particular, la defensa de Niemann sostiene que Chess.com está apoyando a Carlsen porque la plataforma está realizando una importante inversión económica, superior a los 80 millones, para adquirir la app ‘Play Magnus’, del campeón noruego.

“Esto no es un juego. La defensa ha destruido la vida de Niemann simplemente porque tenía el talento, la dedicación y la valentía de ganar al denominado “Rey del Ajedrez”, aseguraron los abogados de Niemann, en declaraciones recogidas por ‘The Wall Street Journal’.

Los hechos se remontan al pasado septiembre, cuando Carlsen acusó a Niemann de hacer trampas tras perder contra este rival en partida presencial en la Sinquefield Cup de San Luis (EE.UU). En ese caso, Niemann, número 49 del ránking mundial, había puesto fin a la racha de 53 partidas sin perder de Carlsen.

Aquella derrota, y las sospechas acerca de su rival sobre el tablero, indujeron a Carlsen a retirarse del torneo después de tres rondas y poco días después a abandonar, en solo dos movimientos, su partida contra el mismo adversario en el torneo Julius Baer por internet.

Las acusaciones de Chess.com

Niemann, de 19 años, confesó, después del primer incidente, que había hecho trampas en partidas en línea cuando tenía 12 y 16 años, pero negó que las haya hecho jamás sobre el tablero presencial. La plataforma Chess.com revela, por el contrario, que Niemann hizo trampas más veces y más recientemente de lo que admitió.

En más de cien partidas jugadas en dicho portal, incluidas algunas en torneos con premios en metálico en juego y hasta el año 2020 inclusive, aunque un informe, de 72 páginas, reconoce que no tiene “datos estadísticos concretos de que Niemann hiciera trampas en la partida que le ganó a Carlsen, ni en cualquier otra en ajedrez sobre el tablero”.

Chess.com aseguró que no ha recibido ninguna presión del noruego y que no le anticipó ninguna de sus decisiones, además de precisar que Carlsen no tuvo conocimiento de las suspensiones impuestas por la plataforma a Niemann hasta que este mismo las confesó públicamente.

El portal, que asegura tener 90 millones de usuarios, utiliza varios métodos para detectar ayudas externas ilegales en sus partidas, analizando, entre otras cosas, las coincidencias de los movimientos realizados por un jugador con las recomendadas por los módulos informáticos, actualmente imbatibles para cualquier humano.