Balón de Oro

Aitana Bonmatí ya tiene su Balón de Oro

Es el tercero consecutivo para el fútbol español después de los dos que ganó Alexia Putellas

Cuando Aitana Bonmatí comenzaba a jugar al fútbol admiraba a Xavi y a Iniesta. Sus referentes eran masculinos porque las mujeres no tenían visibilidad en el fútbol. Pero Aitana ahora ha llegado donde sus ídolos no pudieron llegar. Xavi e Iniesta ganaron el Mundial en 2010, pero el Balón de Oro se lo regalaron a Messi. Aitana ha ganado el Mundial trece años después y el Balón de Oro ya es suyo. El tercero conseciutivo para el fútbol español después de los dos de Alexia Putellas. El quinto de la historia. A estos tres hay que sumar el de Di Stéfano, el primero de todos, y el de Luis Suárez.

Suele decir Aitana que no pone el foco en los premios individuales, que piensa en los colectivos. Y una cosa lleva a la otra, porque Aitana no estaba sola en la gala. Alba Redondo fue la número 21 en las votaciones, Mapi León la decimosexta y hubo cuatro españolas entre las diez mejores del mundo. Patri Guijarro es la octava; Olga Carmona, la mujer que dio el título mundial a la Roja con su gol en la final a Inglaterra, la sexta; y en el podio Salma Paralluelo acompaña a Aitana desde la tercera posición. Sólo la australiana Sam Kerr se coló entre las dos españolas.

«El Balón de Oro 2022/23 es para Aitana Bonmatí», dijo Novak Djokovic, aunque después se olvidó de entregárselo a su nueva dueña que se mostraba «muy orgullosa». Después se acordó de los tres clubes en los que ha jugado, «el Ribes, el Cubelles y el Fútbol Club Barcelona», antes de dar las gracias a Joan Laporta. «Por apostar por nosotras», dijo.

«Quién me hubiera dicho cuando era una niña que acabaría jugando en el Camp Nou lleno», decía en un discurso que mezclaba el español, el catalán y el inglés. No se olvidó de sus padres, «Rosa y Vicent, que pelearon por cambiar la norma sobre los apellidos en España y lo consiguieron». El primer apellido de Aitana, Bonmatí, es el de su madre, porque sus padres se empeñaron en que fuera así cuando la norma establecía que el primer apellido siempre era el del padre. Aitana fue una de las primeras niñas que pudieron llevar el apellido materno por delante. Para finalizar su discurso eligió nel inglés para pedir una «lucha por un mundo más pacífico y más igualitario». Después veía emocionada un vídeo en el que su padre recordaba que no fue una futbolista prematura. «Hasta que cumplió cinco años no le interesaba el fútbol, empezó a jugar en el patio del colegio», explicaba Vicent. En el vídeo se veía a Rubén, su primer entrenador, enseñando el mural que se hizo cuando Aitana ganó su primera Champions con el Barça y que ella dedicó a su pueblo y el estadio donde comenzó a jugar, que ahora lleva su nombre. «Ella es muy competitiva, al contrario que nosotros, que no lo somos», comentaba el padre.

«Estoy un poco nerviosa, llevo sin dormir unos cuantos días», confesaba Aitana. «Estar aquí es un sueño para mí. Tengo la suerte de jugar en un gran club como el Barcelona, tengo a las mejores jugadoras al lado y a nuestro entrenador, Jonatan Giráldez», recordaba. Aitana se está acostumbrando a recibir premios individuales, pero sigue ligada a su gente, como recordaba su padre. «Para nosotros es Aitana», afirma Rubén, su primer entrenador.

Ahora es su Aitana y la de todos. Un ejemplo para el fútbol español. «España tiene un talento único. En los últimos años hemos destacado más a nivel de clubes con el Barcelona y con la selección. Dice mucho que llevemos tres años con el Balón de Oro en casa. Somos un país que vive el fútbol muchísimo y que trabajas cada día para ser mejor», asegura.

Aitana tuvo que abandonar junto a Salma Paralluelo la concentración de la selección española, que el martes juega contra Suiza, porque el Balón de Oro ya tiene en cuenta a las mujeres pero no del todo. Y elige un día para la ceremonia que no interfiera con las competiciones internacionales masculinas, pero no le importa interrumpir las femeninas.

Aunque eso no le reste felicidad a Aitana, que se mostró orgullosa de que Drogba, el presentador de la gala, le recordara los elogios de Guardiola, que la comparó con Iniesta. «Siempre digo que estoy muy orgullosa de haber nacido el mismo día que Pep Guardiola, el 18 de enero. Es un ídolo para mí. Que Guardiola me compare con Iniesta, uno de mis jugadores favoritos, bueno...» La felicidad es difícil de explicar.