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Algo más que un descenso

El Rayo apura sus opciones ante el Levante. Bajar a Segunda le privaría del nuevo contrato televisivo y comprometería sus opciones

Algo más que un descenso
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El Rayo apura sus opciones ante el Levante. Bajar a Segunda le privaría del nuevo contrato televisivo y comprometería sus opciones

Continuar en Primera División es para muchos clubes algo más que un asunto deportivo. Con el nuevo contrato televisivo, el descenso puede considerarse una condena a la pobreza si el equipo no regresa pronto a la máxima categoría. El nuevo reparto llevaría al Rayo a casi triplicar sus ingresos por los derechos televisivos en dos años. De los 18 millones que percibió en la temporada 2014/2015 a los 45 que recibiría la temporada próxima. El descenso comprometería, además, el plan de la directiva de adquirir en propiedad el estadio de Vallecas, que ahora pertenece a la Comunidad de Madrid. El presupuesto total de la operación, incluidos los 5 millones en que se tasan las reformas necesarias, se sitúa en torno a los 13 millones.

De eso y del orgullo de un barrio de Primera se preocupa Paco Jémez, consciente de que el Rayo es algo más que un equipo de fútbol. El Rayo es Vallecas y el barrio siempre seguirá ahí, al lado del equipo, a pesar de lo sucedido en la última semana con la apertura de una investigación de la Liga por la posible «venta» de varios jugadores rayistas en el último partido en Anoeta.

«Nuestra gran pelea es abstraernos de todo lo ocurrido. Hay que pensar en ganar el partido y en la posibilidad de cumplir el objetivo. Hay que hacer un esfuerzo grande en abstraerse, porque esto nos ha robado la atención», dice Paco Jémez, el entrenador rayista. La atención durante la semana ha estado centrada en lo que sucedió el domingo pasado en Anoeta. Poco tiempo han dedicado el equipo y su entorno a pensar en el partido de hoy contra el Levante. «Los jugadores son buenos profesionales, quieren agradar a la gente y queremos ganar el partido. Si hay algún jugador afectado debería ser honrado y decir que no está preparado. No he intuido nada de nadie, pero si son profesionales y alguno no está en la mejor predisposición posible debería decirlo, pero al equipo lo veo alegre», asegura Paco. El entrenador del Rayo reconoce que la alineación de hoy no va a ser la misma que contra la Real. «No van a salir los mismos, pero porque el partido es otro. Presumimos de mirar a todos con la cabeza bien alta. Voy a poner a los que yo crea porque no soy sospechoso de nada. Si no confiase en un jugador no lo sacaría», asegura. Paco encuentra un argumento económico para defender la honradez de sus jugadores. El mismo que ha utilizado durante la semana y que también fue utilizado por los capitanes, Cobeño y Trashorras, en la rueda de prensa del viernes. «Todos los jugadores que tienen contrato tienen como mínimo una rebaja de salario del 50%. Aquí que no entienda la gente que nos vamos de rositas. Yo si me quedo me bajo el sueldo, salvo que el presidente se vuelva loco», afirma. «Que nadie nos quite el mérito de ganar al Rayo. Nos costó mucho sacar adelante ese partido», dice el entrenador de la Real, Eusebio Sacristán.

El Rayo necesita un punto más que Getafe y Sporting para continuar en Primera. Le bastaría un empate y que sus rivales perdieran para mantenerse. «Hay que tener confianza en ganar nuestro partido, que es toda. Ni tengo confianza ni desconfianza en nada. A partir de ahí veremos lo que pasa», asegura Paco Jémez.