Ancelotti alucina con lo que le pasa al Real Madrid

Decía Van Nistelrooy que los goles son como el frasco de ketchup, que a veces por más que aprietas no sale nada y luego sale todo de golpe cuando menos lo esperas. Y al Real Madrid no sabe cómo volver a abrir el bote después de la goleada al Liverpool.

Son tres partidos después de la visita a Anfield, 270 minutos y sólo un gol, el de Álvaro Rodríguez al final del derbi madrileño para evitar la victoria del Atlético en el Bernabéu. Aquel día le costó al Madrid encontrar al portero rival y lo mismo le pasó después ante el Barcelona en Copa y ayer frente al Betis. «El equipo ha hecho méritos para sacar algo más de aquí, nos ha faltado un poquito de acierto en el último tramo, ese último pase, asociarnos y encontrarnos para tener acciones de gol más claras», decía Lucas Vázquez, apuntando al mismo sitio donde señalaban otros compañeros suyos después de no acertar ante el Barça.

Los delanteros blancos han perdido el tacto, esa finura necesaria para comunicarse con la pelota y dejar al otro ante el portero rival. Fueron 19 llegadas al área de los madridistas en el Villamarín, pero, otra vez, eso no se reflejó en una noche complicada para Claudio Bravo, que sólo tuvo que sacar algún balón peligroso en el tramo final, cuando al Betis le fallaron algo las fuerzas.

Ancelotti apuntaba en la previa a Rodrygo para abrir esos espacios por dentro que le niegan los rivales. El brasileño fue titular, y quizá precisamente ese fue el problema, porque no es tan decisivo desde el inicio como entrando desde el banquillo. Sus goles llegan mucho más frecuentemente en sus apariciones en la segunda mitad que como titular y tampoco tuvo la llave ante el Betis. Como no la tuvieron la pareja estrella en ataque del Madrid: Vinicius y Benzema, que no ven puerta desde su festín en Anfield. «Lo pudimos hacer mucho mejor arriba en cuanto a la eficacia. Un regate de más, un centro menos, un balón filtrado menos... Estamos en este momento en el que no estamos tomando la decisión acertada. En los últimos tres partidos hemos marcado un gol a balón parado y esto es algo raro después de lo de Anfield. Es evidente lo que nos falta. Tenemos que ser más efectivos. A veces los rivales se cierran, pero tenemos la calidad para hacerlo mejor y ser más contundentes. Se puede tirar desde fuera y lo hemos hecho poco. Y al final no hemos puesto centros a Álvaro, tenemos que mirarnos menos y ser más directos», reflexionaba Ancelotti, que no ve imposible la Liga. «Es posible, aunque complicado», reconocía.