Pactos

El balón también rueda en el Congreso: las exigencias deportivas de los independentistas

Los sectores más radicales del independentismo siempre han visto las competiciones deportivas como una plataforma para difundir sus intereses e "internacionalizar" el conflicto.

Piqué, Busquets, Xavi o Jordi Alba ya reivindicaron la selección catalana
Piqué, Busquets, Xavi o Jordi Alba ya reivindicaron la selección catalanaArchivo

Después de semanas sumido en la «máxima discreción» apelando al «respeto institucional y democrático» al encargo del Rey y a lo que consideraba el «tiempo de Alberto Núñez Feijóo» para someterse a su investidura, desde el PSOE comienzan a emitir señales de optimismo sobre el éxito de una futura investidura y no escatiman en cesiones para lograr su objetivo. El propio Pedro Sánchez ha asegurado que buscará votos debajo de la piedras y, más allá de la polémica amnistía, el deporte también se convertido en una moneda de cambio de los independentistas como pago a su voto. ¿Cuáles son las exigencias deportivas de los independentistas?

Unas selecciones al margen de España que puedan competir a nivel internacional siempre ha sido una de las banderas del independentismo y ahora Pedro Sánchez no ha dudado en ponerlo sobre la mesa de negociación con Junts para lograr su apoyo a la investidura. Según adelantó OK Diario, el líder del PSOE está dispuesto a ceder el reconocimiento internacional de las selecciones catalanas en distintas disciplinas deportivas, a cambio del apoyo de Junts y ERC a su investidura. Es una de las ofertas que el PSOE ha puesto sobre la mesa para ayudar a los separatistas a presentar ante su electorado logros en materia de autogobierno pero dentro del marco constitucional.

Una treta ya usada con el PNV

Una treta que no es nueva y que ya utilizó en 2019 con el PNV, aceptando una enmienda de los nacionalistas vacos a la Ley del Deporte que se aprobó en diciembre de 2022 y que ahora deja la puerta abierta a que Cataluña pueda competir contra España en competiciones internacionales. Fuentes del PSOE han explicado al citado diario que «el reconocimiento de las selecciones es una materia en la que se permite avanzar hacia la España Federal dentro del marco constitucional» y además «permitiría a Junts capitalizar un posible acuerdo».

En concreto, los nacionalistas vascos lograron introducir un nuevo punto dos en el artículo 44: “No obstante, las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva comunidad autónoma, o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente. En tales supuestos, la participación de la federación deportiva autonómica en competiciones oficiales internacionales se producirá previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes. Tal acuerdo conllevará el apoyo conjunto a la integración de la federación autonómica en la federación internacional”.

Andoni Ortuzar se felicitó por la cesión del Gobierno y aseguró que, con este paso, de momento son «dos las federaciones que ven totalmente despejado el camino hacia la oficialidad», pero la realidad es muy distinta y en realidad solo se trató de un brindis al sol sin validez fuera de nuestras fronteras.

Guerra Junts-PNV

De hecho esta enmienda pactada con el PNV ya provocó una guerra con los nacionalistas catalanes que acusaron a los vascos de de "vetar el sueño del independentismo catalán" de competir a nivel internacional.

La ley únicamente permitirá participar internacionalmente, con el previo aval del Consejo Superior de Deportes (CSD), a las disciplinas con arraigo histórico y social en las comunidades autónomas. También a las federaciones autonómicas que se hayan inscrito en una federación internacional antes que la federación española. En el caso práctico del País Vasco, esto incluye a la selección de pelota vasca, argumentan desde Junts; al rugby, al hockey, a los dardos o a los bolos en el caso de los catalanes. Y, como ha ocurrido hasta la fecha, esto no afectará a los equipos de fútbol, algo que enfadó y mucho a la formación de Puigdemont. Si podrían lograrlo con el Rugby, ya que la federación catalana tiene más antigüedad que la española. Algo que ya ocurre con el Surf en el País Vasco.

“El PNV ha usado el reglamento de la Cámara española para vetar el sueño del independentismo catalán”, aseguró la diputada de Junts Pilar Calvo. Calvo, en consecuencia, anunció el voto en contra de su formación a la ley del deporte porque la oficialidad de las selecciones catalanas en competiciones internacionales era su “línea roja”.

En un comunicado difundido tras su intervención en el pleno, Junts esgrimía incluso que el fútbol, en Catalunya, “tiene más arraigo que en Madrid". "El Barça, el Espanyol y el Palamós son más antiguos que el Real Madrid. Y si hablamos de arraigo social el Barça tiene 44.000 socios más que el Real Madrid. En cambio, esto no sirve para tener la selección catalana de fútbol”.

Ahora, Sánchez vuelve a sacarse de la chistera una promesa de difícil cumplimiento. Tanto la FIFA como la UEFA se han opuesto de forma reiterada a reconocer a las selecciones vascas y catalanas. Ambas entidades reconocen a Cataluña y País Vasco como comunidades autónomas dentro del Reino de España. No se trata de un estado independiente reconocido por la comunidad internacional “por lo que la solicitud de los nacionalistas no tiene viabilidad ninguna”. No obstante desde el PSOE esperan que este nuevo "brindis" a Junts también apuntale el apoyo de Puigdemont a su investidura.

Lastrar a España

Pero aún hay más. El independentismo radical no solo quiere contar con su propia selección sino lastrar todo lo posible a "La Roja". Por ello, desde ERC han aprovechado la guerra entre la selección y la RFEF para colar otro de sus viejos objetivos: eliminar la obligatoriedad de ir a una convocatoria con España.

Tras la convocatoria "forzada" de Montse Tomé, Esquerra Republicana registraba una proposición no de ley en el Congreso para acabar con la obligatoriedad de acudir a convocatorias de la selección española de fútbol y otros deportes, de tal manera que sólo sea una opción voluntaria del deportista. Se trata de una antigua reclamación de los independentistas catalanes que se ha registrado al hilo de las quejas de buena parte de las futbolistas de la selección, que han admitido que acudieron "por obligación" a la convocatoria delos dos primero partidos de la Nations League, ya que descolgarse podría implicar sanciones e hasta 30.000 euros e incluso la suspensión de su licencia federativa.

La iniciativa consiste en una modificación de la Ley del Deporte para que la presencia de cualquier jugadora o jugador en la selección deje de ser considerada un deber y sea exclusivamente un derecho, a la vez que establece la capacidad de elección libre de cualquier deportista para decidir si acudir o renunciar a la convocatoria.

El texto, registrado en catalán y castellano, deberá ser calificado por la Mesa del Congreso para su remisión al Gobierno, que tiene capacidad de veto en iniciativas legislativas que puedan suponer aumento de gasto o merma de ingresos presupuestarios, y después ya podrá debatirse en el Pleno de la Cámara para decidir si inicia o no su tramitación parlamentaria. ERC, en plenas negociaciones para la investidura de Sánchez, confía en contar con el apoyo de PSOE, Podemos y sumar para sacar adelante el texto.

El deporte podría sumarse así a las cesiones que Sánchez está dispuesto a hacer para gobernar cuatro años más.