NBA

48 horas para salvar al soldado Willy Hernangómez

A punto de cerrarse el mercado de traspasos en la NBA, el pívot español podría salir de los Pelicans. Su rendimiento, su actitud, su contrato... el MVP del Europeo es un chollo

Willy Hernangómez se toca la cabeza en una imagen habitual de esta temporada. Sentado en el banquillo
Willy Hernangómez se toca la cabeza en una imagen habitual de esta temporada. Sentado en el banquilloMatthew HintonAgencia AP

En la victoria de los Pelicans ante los Lakers después de una racha de diez derrotas seguidas, Willy Hernangómez estaba encajonado en el banquillo entre Zion Williamson y Larry Nance jr. La estrella de los Pelicans, vestida de calle, y el hijo de uno de los mejores matadores de la Liga en los ochenta dialogaban y reían a la espalda de Willy. El pívot español apenas dispuso de un segundo en pista. Willie Green, su técnico, decidió darle entrada para asegurar el rebote en unos tiros libres de LeBron James. Le retiró de inmediato y no sumó un segundo en pista, pero... 24 horas después ante los Kings no estaban Jonas Valanciunas, el pívot lituano al que arrasó en el Eurobasket, ni Williamson. Willie Green decidió que Willy tampoco tenía que ser titular.

Era una noche más o eso parecía. El pívot español sólo ha participado en 27 de los 55 partidos que ha disputado esta temporada su franquicia. Pero al entrenador no le quedó otra que tirar de Willy. Su respuesta fue la evidencia de que está para ser titular en los New Orleans Pelicans y en un buen número de franquicias de la Liga estadounidense. El MVP del pasado Eurobasket dispuso de 28 minutos y anotó 22 puntos, atrapó 16 rebotes, dio 4 asistencias y colocó un tapón en la victoria ante los Kings (136-104). Sus dos compañeros interiores, Larry Nance (10 puntos en 20 minutos) y Jaxson Hayes (6 en 19), estuvieron por debajo de las prestaciones del madrileño.

«Me encanta jugar al baloncesto. Me encanta volver a ganar, saltar a la pista ante mi familia y mis amigos. Jugué bien, no tengo que mentir», dijo orgulloso Willy tras su mejor actuación de la temporada en un equipo que es octavo en la Conferencia Oeste (28/27) después de haber sido líder algunas jornadas hace unas semanas.

El partido de Willy no sirve para acallar los rumores de un posible traspaso antes de mañana que es la fecha en la que se cierra el mercado de traspasos. Su futuro en los Pelicans es una incógnita. Willy se va a convertir en agente libre este verano, su contrato es de la clase baja de la Liga (2,4 millones de dólares) con lo que es una opción muy apetecible y la lista de posibles destinos es prestigiosa: Boston Celtics, Miami Heat, Los Angeles Clippers...

El pívot español es muy apreciado por los compañeros de vestuario e incluso por aquellos con los que está luchando por minutos, pero la temporada está siendo durísima para él. Con él no va lo de protestar, contaminar el vestuario, poner malas caras... y eso hace que en ninguno de los equipos en los que ha estado haya un sólo comentario sobre su actitud. El problema es que apenas ha participado en 27 partidos y sus promedios son de 13:30 minutos en los que suma 7,6 puntos y 5 rebotes. Unos números que revelan la capacidad que tiene de producir sin necesidad de muchos minutos en pistas. En toda la temporada sólo en dos partidos las últimas semanas ha superado los 20 minutos en cancha. A Willy no le queda otra que seguir esperando como le aconsejó Scariolo en LA RAZÓN al ver que la temporada no pintaba demasiado bien: «Hay que tener paciencia y saber esperar tu oportunidad, pero es que no queda otra. ¿Qué remedio tienes? Si no tienes paciencia es peor para ti. El club tiene sus planes y no se pone nervioso porque tú te impacientes. No hay secreto, se trata de utilizar bien lo que te den, no hay posibilidad de quejas, no hay recogida de firmas para que la cosa cambie... hay que estar ahí y si tú entiendes que no es el sitio para ti tienes que intentar facilitar las cosas para que pueda existir una salida en un lugar donde puedan apreciar mejor tus cualidades». En cuestión de horas el futuro de Willy podría estar lejos de la pesadilla que esta temporada están suponiendo los Pelicans.