F-1

Del Aston Martin de Alonso en Jerez a los nuevos gigantes de la F-1

El bicampeón del mundo afronta una doble sesión de trabajo en el circuito andaluz. Ford y Audi llegarán en 2026 atraídos por la innovación y los suculentos ingresos

F1 - UNITED STATES GRAND PRIX 2022 - RACE
F1 - UNITED STATES GRAND PRIX 2022 - RACEAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Para muchos es toda una sorpresa. Los menos no lo quieren reconocer. Desde que la empresa americana Liberty Media se hizo con la gestión comercial de la Fórmula Uno los índices de popularidad que ha alcanzado recuerdan a sus mejores etapas e incluso la superan. La F-1 ha conseguido entrar en mercados donde no se le esperaba y donde su índice de audiencias y seguimiento ha crecido de forma exponencial. La lucha entre Ferrari, Red Bull y Mercedes, la llegada de una nueva generación de pilotos y el inesperado éxito de la docu-serie «Drive to Survive», que emite desde hace tiempo la plataforma Netflix, han servido para que la categoría reina del automovilismo viva días de gloria en cuanto a popularidad.

Y a más seguimiento, más dinero a repartir y así (casi) todos contentos. Esto se ha traducido en la llegada de nuevos patrocinadores, sobre todo, estadounidenses, y ahora también se está produciendo el aterrizaje, de nuevo, de constructores de automóviles, que, salvo excepciones, veían en la F-1 algo muy alejado de la realidad. Pero no es así. Esta competición siempre ha sido un laboratorio perfecto para desarrollar nuevas tecnologías, trabajar en un verdadero centro de innovación y toda esta información poder usarla para nuevos desarrollos en los coches de calle. Unos coches que en la actualidad sufren una revolución, ya que la propulsión eléctrica está en el foco de todos los constructores.

Con equipo propio están marcas como Mercedes, Alpine y Ferrari, que se lo hacen todo, es decir, chasis y motor. Luego están otras como Red Bull, Aston Martin, McLaren o Alfa Romeo que usan suministradores de unidades de potencia para centrarse sólo en el chasis y ahora, para sorpresa de muchos, se han subido al carro de la Fórmula Uno nuevos actores. A Mercedes, Ferrari, Honda y Renault se sumarán en los próximos años otros como Audi (con equipo propio) y Ford. El gigante americano de la automoción ya estuvo en la F-1 y unirá sus fuerzas con Red Bull Powertrain, que es la empresa que ha creado la compañía energética para desarrollar sus motores a partir de 2026, que es cuando entrarán en vigor las nuevas normas de los motores, que hacen mayor hincapié en la hibridación y sacarle mayor rendimiento a la parte eléctrica, algo que los fabricantes de coches tienen entre ceja y ceja.

Al igual que ocurría en otras épocas, la F-1, poco a poco, está volviendo a atraer a los productores de vehículos, que viven tiempos de cambio en todo el mundo. Además de la cuestión tecnológica, la F-1 es mucho más que un escaparate. Porque el año pasado los ingresos se dispararon y entre los equipos se repartieron un botín de 1.400 millones de euros. Por eso no es de extrañar que nadie quiera que entren nuevas escuderías, porque así habría más que distribuir. Porque en el horizonte están otros como Porsche (a pesar de que pertenece al mismo grupo que Audi) y Cadillac, otro fabricante americano que quiere estar en el «Gran Circo».

Este año la F-1 tendrá 23 carreras y en el calendario estarán nuevos escenarios como Las Vegas, un escenario que no es nuevo para la competición porque en los años 80 ya se disputó allí un Gran Premio en pleno aparcamiento del hotel Caesars Palace. La «americanización» de la F-1 era un proceso que los anteriores gestores habían intentado evitar.

Alonso entrena en Jerez con el Aston Martin

La pretemporada empezó hace ya unas semanas para Fernando Alonso, que arranca en un nuevo equipo y tiene por delante un desafío mayúsculo a sus 41 años. El martes 7 y el miércoles 8 estará en el circuito de Jerez para rodar al volante del Aston Martin, aunque será con el chasis del pasado año. Se trata de un test que organiza el suministrador de neumáticos Pirelli y está muy centrado en el trabajo para conocer el comportamiento de los nuevos compuestos. Pero será un buen momento para que Alonso conozca el método de trabajo del equipo, los ingenieros y, sobre todo, sentir la unidad de potencia de Mercedes, que es el motor que usa la escudería Aston Martin.