Copa del Rey de Baloncesto

Sorpresón de Iberostar Tenerife ante el Valencia

El equipo de Katsikaris, semifinalista, tras superar con claridad al campeón de Liga y Supercopa. La defensa canaria y las pérdidas del Valencia, claves

El pívot del Iberostar Tenerife, Fran Vázquez (i) y el ala-pívot estadounidense del Valencia, Will Thomas
El pívot del Iberostar Tenerife, Fran Vázquez (i) y el ala-pívot estadounidense del Valencia, Will Thomaslarazon

El equipo de Katsikaris, semifinalista, tras superar con claridad al campeón de Liga y Supercopa. La defensa canaria y las pérdidas del Valencia, claves

El campeón de Liga, el campeón de la Supercopa y el último finalista de Copa ya está en casa. El Iberostar Tenerife se cargó al Valencia en la apertura de un torneo que en las últimas ediciones tenía las sorpresas como algo excepcional. Los isleños hicieron bien todo lo que debían hacer para acabar con un rival al que las lesiones le están martirizando esta temporada. Los contratiempos han llevado a Txus Vidorreta, extécnico tinerfeño, a reinventar el equipo. A la Copa llegaban sin un base puro. Van Rossom, Vives y Diot estaban lesionados y la apuesta de Abalde, que tan buen resultado había dado hasta ahora, no funcionó. Se intercambiaron en la «dirección» Sastre, San Emeterio, Rafa Martínez, Green, pero el equipo nunca encontró el rumbo. Hay una cifra que no engaña: el número de pérdidas. El Valencia se disparó hasta las 18 y las dos últimas llegaron en los dos últimos ataques cuando todavía soñaban con remontar.

El Iberostar Tenerife es uno de esos proyectos que en los últimos años se permite el lujo de darse alegrías. Son campeones de la Champions –a pesar del nombre es la tercera competición europea– y de la Copa Intercontinental. Un irregular arranque de temporada se llevó por delante la apuesta de Nenad Markovic en el banquillo y con Fotis Katsikaris el grupo ha enderezado el rumbo y de qué manera. Se metió en la Copa –uno de los objetivos de la temporada– y se ha cargado a un equipo aspirante a todo. Iberostar manejó el partido desde el segundo cuarto con solvencia. Fue como si necesitasen ajustar su defensa en los primeros minutos y cuando todos los tornillos estuvieron en su sitio, el equipo empezó a crecer. Lo hizo con una labor coral que empezó atrás y que tuvo continuidad en ataque. Katsikaris carece de una referencia ofensiva clara, pero tuvo siete jugadores que anotaron entre 6 y 15 puntos. Tobey, ex del Valencia, comenzó mandando por dentro. Vázquez tomó el relevo. El resto de los problemas para el Valencia llegaron desde el perímetro y fueron numerosos. Vasileiadis, Ponitka, Abromaitis, White... pero el más grave llegó a la hora de atacar el aro.

La defensa del Iberostar es una de las mejores de la Liga y en un partido con tanteo bajo se mueve con comodidad. El Valencia apretó. Lo hizo con una racha de Green, con una tímida aparición de Dubljevic y San Emeterio, pero los tinerfeños nunca cedieron el control. Los números de los que debían ser las tres referencias del Valencia reflejaban lo que fue el partido: cuatro pérdidas de balón cada uno, una docena entre los tres. Demasiados ataques regalados. Lo más cerca que estuvo el campeón de Liga coincidió con el descanso (36-36). Esas apreturas no se repitieron en los minutos decisivos. El Iberostar Tenerife manejó las ventajas, hasta el final entre 6-8 puntos, con una fiabilidad como si llevara toda la vida colándose en las semifinales de Copa. Con el Valencia peleando por un imposible (70-73 a 46 segundos) todavía quedaban dos pérdidas más para enterrar a uno de los aspirantes.

► Ficha técnica

72. Valencia Basket (21+15+19+17): Rafa Martínez (3), Abalde (9), Thomas (11), Doornekamp (5) y Pleiss (13) -quinteto inicial-, García (0), Dubljevic (6), San Emeterio (7), Sastre (4) y Green (14).

79. Iberostar Tenerife (20+16+23+20): Ponitka (14), San Miguel (6), Abromaitis (15), Vasileiadis (9) y Tobey (13) -quinteto inicial-, Niang (0), Bassas (0), Vázquez (12), Allen (0), Beirán (2) y White (8).

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pérez y Cortés. Eliminaron por faltas a Vázquez y Tobey.

Incidencias: 8.324 espectadores en el Gran Canaria Arena. Primer encuentro de los cuartos de final de la LXXXII edición de la Copa del Rey.