Cuatro hombres sospechosos: el misterio que rodea la muerte de Kiptum

La conmoción por la muerte de Kelvin Kiptum, récord mundial de maratón de apenas 24 años continúa. El keniano sufrió un accidente de tránsito en su país en el que también falleció su entrenador, Gervais Hakizimana. Pero en las últimas horas se empezó a revelar un potente misterio que rodea el fallecimiento de Kiptum, el hombre llamado a ser el primero en bajar de las 2 horas en el maratón.

El corredor perdió el control de su coche en el barranco de Eldama-Eldoret, cuando regresaba de Eldoret, en el condado de Uasin Gishu.

El vehículo perdió el control, salió de la carretera y terminó en una zanja antes de chocar contra un gran árbol a 60 metros de la autopista principal. “Estaba tirado debajo del auto con el cinturón de seguridad roto y ya estaba muerto”, dijo el hombre que intentó salvar la vida de Kiptum y también la de su entrenador de 37 años al llegar a la escena del hecho. Pero al dolor por su pérdidas se une ahora un ala de misterio tras las delaraciones del padre del atleta que parece convencido de que su muerte no fue un accidente.

Su padre, Samson Cheruiyot, pidió abrir una investigación y brindó un dato inquietante: "Había algunas personas que llegaron hace unos días buscando a Kiptum, pero se negaron a identificarse. Les pedí que me presentasen alguna identificación, pero optaron por marcharse. Eran cuatro".

Cheruiyot agregó: "Kiptum era mi único hijo. Nos ha dejado a mí, a su madre y a sus hijos (...) Estoy profundamente entristecido". El padre del fallecido Kiptum también reveló la última conversación que tuvo con su hijo. "Me dijo que alguien vendrá y nos ayudará a construir una casa. Dijo que su cuerpo ahora está en forma y que ahora puede correr para (lograr) 1:59 (una hora y 59 segundos) en maratón".

Además, Cheruiyot afirmó que "recibí la noticia de la muerte de mi hijo mientras veía las noticias. Fui al lugar del accidente, pero la Policía había llevado el cuerpo a Eldoret". En tanto, el gobernador del condado keniano de Uasin Gishu, donde ocurrió el accidente, Jonathan Bii, disparó: "Estamos profundamente entristecidos por la pérdida de Kiptum y pedimos a la Policía que acelere las investigaciones para que podamos saber qué causó el accidente".

Conmovido por lo sucedido, aseguró que en la última conversación que tuvieron, el joven atleta le había dicho que se encontraba en su mejor forma física y que estaba preparado para romper nuevamente su propio récord mundial. “Me dijo que alguien vendrá y nos ayudará a construir una casa. Dijo que su cuerpo ahora está en forma y que ahora puede correr para lograr una hora y 59 segundos”, bajando las dos horas, un hito nunca antes logrado.