Boxeo

Daniel Fadina o el desafío de ser campeón de España "como sea"

Fue campeón amateur con 23 años, pero tuvo que retirarse tras un accidente de coche. Ha tenido que parar muchas veces por lesiones de espalda y con 40 años ha regresado y cuenta con dos escuelas donde enseña boxeo a niños

Daniel Fadina, boxeador profesional
Daniel Fadina, boxeador profesional@club_de_boxeodaniel_fadina

Daniel Fadina se siente listo para regresar al boxeo una vez más. Comenzó a entrenar a los 16 años con sus amigos como un pasatiempo, hasta que poco a poco comprobó cómo los demás lo dejaban y él continuaba en ascenso. Para el de Vallecas, el deporte lo sacó de las calles y así comenzó a dar sus primeros pasos.

De madre cordobesa y de padre nigeriano, Fadina pasó toda su infancia en Vallecas, hasta que comenzó su carrera amateur. "Empiezo con 16 y al año siguiente comienzo a pelear por toda España con mi entrenador Antonio González Matías. Actualmente, tengo 40 años sigue siendo mi entrenador y mi amigo, es casi un padre para mí. Hicimos un montón de combates, peleamos por todos los lados, quedé campeón de España amateur con 23 años y después de haber hecho alrededor de unas 40 peleas amateur quedamos campeones representando a Castilla-La Mancha. A partir de ahí firmamos con el promotor Ricardo Sánchez Atocha y es ahí cuando doy el salto a profesional", comenta.

"Es muy complicado llegar a ser profesional y en el boxeo más todavía, porque en muchos otros deportes se puede vivir de ello, pero en el boxeo aquí en España no puedes vivir de ello, entonces tienes que compaginarlo con trabajo. Al trabajar ocho o doce horas diarias y luego tener que irte al gimnasio, compaginarlo con tu vida personal, es duro. Es por un sueño, porque realmente dinero aquí no hay, se cobra muy poco siendo profesional, las bolsas son muy pequeñas. No es culpa de los promotores, porque realmente no tienen de donde poner, no hay televisión, no hay publicidad, no hay nada que ayude a sustentarlo como en otros países", asegura Fadina.

Tras llegar a ser profesional, Daniel tuvo dos peleas, en las que consiguió una victoria y un combate fue nulo, pero en 2006 se tuvo que retirar después de un accidente: "No me pasó nada grave, pero me vieron que tenía una cavidad siringomiélica -problema en la médula espinal-. Eso fue lo que me dijo el cirujano. Yo estaba bien, no me dolía nada, me sentía bien, pero después de haber tenido el accidente, nos hicieron una resonancia y demás y fue cuando lo detectaron. Fuimos a un montón de médicos mi entrenador y yo para diferentes opiniones y la mayoría coincidían en lo mismo, que lo mejor era dejar el boxeo. La probabilidad era muy alta de que pudiera suceder una catástrofe y a la altura a la que estaba lo más probable es que yo me quedara tetrapléjico si se terminaba de romper".

Para Daniel, retirarse con 23 años fue lo peor que le pasó, una decisión que hizo al poner como prioridad la salud. Sin embargo, tras más de una década de su retiro, recibió una noticia: "Yo cada seis meses tenía que ir a hacerme pruebas, porque eso podía ser más grande. Pasó el primer año, el segundo, yo con mucho miedo, al cabo del cuarto año yo ya no quería saber nada. Después de once años decido ir otra vez, no me acuerdo ni porque, creo que fue porque mi madre me lo dijo, fui a las pruebas y me dijeron que se había reabsorbido que estaba todo bien. Hablé con mi entrenador y a mis 35 años, nos sentamos a hablar y empezamos a entrenar".

Y en 2019 volvió a tener un combate profesional, para Fadina la victoria fue volver a pelear. "A mí me gusta vender entradas, mover a la gente, a mi barrio y mi familia, me encanta, lo vivo con mucho énfasis, me vengo muy arriba. Fue una buena pelea, me dieron perdedor, pero para mí ganamos", relata. Posteriormente al combate, el de Vallecas siguió con lesiones en la espalda y en 2023 tuvo que volver a parar. "Mi última pelea la hice muy bien y yo después de esa pelea seguía entrenando, pero caí lesionado otra vez de la espalda. Hace un año me operaron después de estar aguantando dolores lumbares y ahora estoy como nuevo. Me obligaron a estar seis meses de parón. Lo he cumplido a rajatabla y a los seis meses ya estaba en el gimnasio otra vez a las órdenes de mi entrenador. Ahora estamos en ello para volver a pelear otra vez", afirma.

Daniel Fadina sabe cual es su motivación: "Tengo que ser campeón de España como sea. Primero por mí, porque es un objetivo con el que me quedé con la espina cuando me tuve que retirar con 23 años. Volví, me he tenido que retirar otra vez, tengo que volver otra vez y tengo que ser campeón de España, no me queda de otra, por mí y también por toda la gente que ha estado a mi lado. Mi entrenador ha estado conmigo siempre, se lo merece y mi familia también, se lo merecen todos".

Fuera del boxeo profesional, Fadina también encontró un lugar cerca del ring, "Ser entrenador de boxeo fue a raíz del tiempo que estuve retirado. Mi trabajo temporal era ser taxista y yo no lo quería, entonces tuve que tomar una decisión, me saqué el título de entrenador con Cristian Morales, quien me dio la oportunidad y tuve que cambiar mi vida radicalmente, porque entonces ya tenía un hijo. A día de hoy sigo trabajando de entrenador y por las tardes he abierto la Escuela de Daniel Fadina en Yeles. Ya llevamos un año, gracias a la colaboración del Ayuntamiento y el lunes 16 de octubre abro la segunda escuela en Esquivias, muy contento con eso, me encanta dar clase a los chicos y sacar competidores".