Violencia ultra

Herri Norte, los chicos del «Gora Ata»

Los ultras del Athletic, protagonistas de los incidentes en San Mamés, tachan de blanda a la dirección de la izquierda abertzale

En la imagen, el ertzaintza fallecido anoche, es atendido por sus compañeros.
En la imagen, el ertzaintza fallecido anoche, es atendido por sus compañeros.larazon

Los ultras del Athletic, protagonistas de los incidentes en San Mamés, tachan de blanda a la dirección de la izquierda abertzale.

Del «Gora ETA» al «Gora ATA». Es la última evolución de Herri Norte, el grupo ultra del Athletic Club de Bilbao que coprotagonizó el jueves con los ultras del Spartak de Moscú los incidentes en la explanada de San Mamés que acabaron con la vida de un miembro de la Ertzaintza. Los Herri Norte son un grupo ultra de la extrema izquierda separatista vasca que ha pasado de vitorear a la banda terrorista a hacerlo con la organización que está en contra del brazo político, la llamada Izquierda Abertzale, que ahora lidera Arnaldo Otegui. Los actuales miembros de Herri Norte –en torno a dos centenares– son individuos que, aunque no lo digan abiertamente, han acogido con nulo entusiasmo el fin de las actividades criminales de ETA y consideran que esta vía no se podía haber adoptado sin que se hubiera logrado antes una amnistía completa de los presos terroristas.

Herri Norte canaliza la «kale borroka» (lucha callejera) no en la quema de cajeros, coches o contenedores de basura, sino en la violencia que enfrenta a otros grupos radicales que acuden a Bilbao a jugar con el Athletic y los incidentes con los hinchas del Spartak son el último ejemplo. En su particular palmarés este grupo nacido a principios de los ochenta cuenta con enfrentamientos con otros grupos ultras españoles como UltrasSur (Real Madrid), Frente Atlético (Atlético de Madrid), Ultra Boys (Sporting), Supporters Sur (Betis)... y también con otros radicales de equipos europeos entre ellos los del Olympique de Marsella. Su próximo rival en la Liga Europa ya visitó Bilbao en 2016 y todavía se recuerdan los incidentes con grupos con los que, en teoría, hay coincidencia ideológica: antirrascistas, antifascistas y anarquistas.

En la noche del jueves, la Ertzaintza requisó a estos individuos objetos como armas blancas, dos barras metálicas, dos barras extensibles, dos protectores bucales, tres puños americanos, una llave de bujías, frascos de colonia (para ser utilizados como armas arrojadizas), piedras, fulards para ocultar la cara y abundantes elementos pirotécnicos, incluidos algunos de gran potencia. Fuentes conocedoras del asunto subrayan que quién acude a un partido de fútbol con estos elementos no va precisamente a disfrutar del evento deportivo.

En el caso de Herri Norte, unos 200 individuos en total, hay que sumar el trasfondo político del actual grupúsculo que rechaza a sus antiguos compañeros de la Izquierda Abertzale, con los que quieren marcar diferencias y escenificar un «aquí estamos». En las manifestaciones de ATA a favor de los presos, se ha visto a miembros de Herri Norte en las primeras filas. De hecho, ATA pidió ayer la libertad de los detenidos en los incidentes del jueves (en los que resultó herido por arma blanca un hincha ruso) y mostró su total apoyo a «Herri Norte»: «Nos tendréis a vuestro lado ante la campaña de criminalización que los medios de comunicación fascistas están llevando a cabo contra vosotros», aseguran.

Herri Norte, al igual que ATA, Herritarren Batasuna y otros grupos, forman un enjambre de descontentos de cómo se trata de resolver el «conflicto vasco». La Izquierda Abertzale, que es la que controla incluso los restos de ETA, presume de haber abortado estos movimientos disidentes, pero es falso. Hay una violencia latente en el País Vasco (Herri Norte es una muestra) sobre todo entre la juventud radical que ha sido educada en el odio a España y en la obtención del separatismo por vías violentas. Crímenes comunes, que antes eran inexplicables, forman parten de este ambiente que cala entre dicha juventud.